El centollo se ha convertido en el gran protagonista de las Rías Baixas. Una vez abierta la campaña extractiva, el "rey de los mariscos" ha cobrado una destacada presencia tanto en las plazas de abastos -ayer era más que evidente en la de Vilagarcía- como en los restaurantes y cetáreas de toda Galicia y otros puntos de España.

Entre ese crustáceo destaca el diferenciado con la marca de calidad "Centolo do Grove", que se lanza en esta campaña por primera vez y está llamada a ser un valor añadido para el propio producto y la flota de enmalle encargada de su captura.

La de O Grove es la lonja más importante de Galicia para la especie, ya que es en ella donde alcanza las mayores cotizaciones. De ahí la importancia del citado sello de calidad y de las descargas que se efectúan en su puerto.

Como se avanzaba ayer, en la primera subasta de la temporada, la del lunes, la lonja de O Grove distribuyó 3.350 kilos de centollo. Fueron repartidos por diferentes puntos de Galicia y España, con especial significación en Madrid.

Lo mejor de todo, desde el punto de vista del sector, es que recién llegado de la ría y la plataforma continental, frente a la isla de Sálvora, ese crustáceo capturado con los "miños" que emplea la flota de enmalle marcó un primer "mío" de 29,5 euros el kilo, para bajar poco a poco hasta llegar a la tarifa mínima de 9 euros, que es el precio de retirada del producto establecido por la cofradía de pescadores, para evitar que se desplome la cotización y garantizar la calidad.

"Fueron casi cien kilos más que en la primera jornada de la anterior campaña, y el precio estuvo unos 7 euros por encima, por lo que podemos hablar de un buen arranque de temporada", reflexiona el patrón mayor, Antonio Otero.

Puede detallarse que los que salieron a 29,5 euros de la lonja fueron los primeros 28 kilos de la temporada, es decir, los correspondientes al primer "mío". A continuación se subastaron lotes de 248 kilos, a 24,30; de 34 kilos, a 20; 223, en 19,7 euros; 175 kilos, por 19; 297, a un precio de 18 euros; 15 kilos, a 17; y 107 kilogramos "parados" en 16.

A partir de ese momento se vendió una partida de casi 103 kilos, a 15 euros; otra de 313, a 14; y una de 72 kilos, a 13 euros. Se completó la subasta con 162 kilos vendidos a unos once euros, casi una tonelada a diez euros y los últimos 347,5 kilogramos, que salieron al precio mínimo de 9 euros que establece la cofradía de O Grove.

Ese producto, al igual que el descargado en las otras lonjas, es el que ayer pudo encontrarse en las plazas de abastos y pescaderías.

Lo cierto es que si bien muchos consumidores ya los adquirieron y saborearon el lunes, puede decirse que la de ayer, por la cantidad de producto disponible, fue la primera gran jornada de venta de centollo en esta flamante temporada.

El valorado crustáceo, acompañado también de los primeros ejemplares de buey de mar, estaba presente en muchos de los puestos, después de que en la tarde y la noche del lunes, al igual que durante la madrugada de ayer, fuera adquirido en lonjas como las de O Grove, Ribeira, Cambados y Vigo.

A las diez de la mañana algunas pescantinas ya habían agotado existencias, pues según explican "parece que la gente ya tenía ganas de comerlo otra vez y se vendió muy bien".

En el mercado municipal de abastos de Vilagarcía, donde se celebraba el tradicional mercadillo de los martes, el "rey de los mariscos" oscilaba entre los 15 y los 25 euros el kilo, dependiendo del tamaño y su procedencia.

"Tiene gran calidad", aseguraba Peregrina Abad, al frente de Pescados y Mariscos Sabarís, que lo vendió a 22 euros tras adquirir sus lotes a las cuatro y media de la madrugada en la lonja de Vigo. "Y había abundancia", resaltaba.

En Pescados y Mariscos Daniel, donde vendían "el macho" a 18 euros, tras adquirirlo en la lonja de O Grove, también incidieron en la calidad del producto. Lo mismo que las responsables del puesto de venta de Luisa y Carmen Fernández, donde se comercializaba el centollo meco macho a 18, mientras que la centolla se vendía a 20.

"Fuimos a comprarlo a O Grove, a pesar de que se vendió a casi el doble que en la lonja de Cambados explicaba Carmen Fernández.

A su juicio, esa "mayor calidad" del crustáceo meco "puede tener que ver con las aguas en las que se pesca, pero sobre todo creo que se debe a que los marineros de O Grove lo seleccionan mejor y solo subastan el producto bueno, dejando el que está 'flojo' en el mar, de ahí que el precio aumente".

"Se defiende mejor"

En cualquier caso, considera que "es mejor así, ya que al ser de O Grove, aunque el precio sea más elevado puede defenderse mejor ante los clientes, ya que lo que quieren es calidad, por eso prefieren pagar un poco más en lugar de llevarse otro centollo un poco más barato que no tiene comida".

Carmen Fernández relataba, también, que ella y su familia ya lo cataron, tanto el centollo como la centolla, "y está buenísimo".

Eran de la misma opinión las responsables de las pescaderías Eva Torrado y Rosi, también en la plaza de abastos vilagarciana. En el primer puesto vendían la pieza de menor tamaño a 15 y la mediana, a 22, tras adquirirlas en la lonja de Cambados, mientras que en el segundo lo despachan, tras la subasta en la rula de Ribeira, a 22.

"La calidad del centollo en este comienzo de campaña es indudable", espetan otras pescantinas consultadas en la plaza de abastos de Vilagarcía por la mañana. Entre ellas Susana García, que lo vendía ayer a 25 euros el kilo, tras haberlo adquirido en la lonja de Ribeira, donde también compró buey de mar, que despachó a 18 el kilo.

La segunda subasta en la villa meca

Ya por la tarde y durante la noche de ayer, esas y otras pesantinas regresaban a las lonjas para seguir comprando. En la de O Grove la segunda jornada de subasta permitió despachar 3.261 kilogramos, con un primer "mío" de 20,25 euros, en el que se incluyeron 234 kilos, y el mismo precio final de retirada, de 9 euros, en esta ocasión aplicado a otros 279 kilos.

Entre ambas tarifas destacaron un lote de 371 kilos, comercializado a 16 euros, y otro de 265 kilos, a 12 euros.