Una niña de tan solo tres años de edad falleció ayer tras ser víctima de un accidente de tráfico que se registró en la PO-307, al impactar el vehículo en el que viajaba contra un autobús escolar. Los efectos cegadores del sol pudieron influir sobre lo ocurrido, al quedar cegada su madre, conductora del vehículo, antes de que éste chocase con violencia contra la parte trasera de un autobús escolar. La niña fue trasladada en helicóptero, debido a la gravedad de sus heridas, al presentar un traumatismo craneoencefálico provocado por el choque de su cabeza contra una tablet que iba manejando en el momento del accidente.

Todo ocurrió sobre las 9.00 horas, cuando dos vehículos colisionaron por alcance en el kilómetro 1,2 sin que se registraran daños personales, pero el accidente ocurrió delante de un autobús escolar que trasladaba a 14 niños al colegio Salesianos de Cambados. El vehículo de transporte de pasajeros tuvo que reducir la velocidad hasta casi detenerse para no verse involucrado en el accidente. Detrás viajaba una vecina de A Illa afincada en Vilanova, de 26 años de edad, a la que el sol cegó por completo, lo que le impidió percatarse de la maniobra del autobús.

El impacto resultó brutal, destrozando el morro de su vehículo y toda la parte trasera del autobús, hasta dañarle el motor y dejarlo sin poder moverse. La peor parte se la llevó la pequeña, que viajaba en la parte de atrás en una silla homologada, pero su pequeña cabeza impactó contra la tablet, provocándole unas heridas que le acabaría provocando la muerte sobre las 20.00 horas, tras permanecer ingresada en la UCI.

Así lo pudieron constatar los médicos que desplazó el 061 en una ambulancia hasta la zona del siniestro, que fueron los que reclamaron la presencia de un helicóptero para trasladar a la menor al CHUS, donde la pequeña Daniela acabaría falleciendo once horas después.

La madre de la menor, de 27 años de edad, tuvo que ser trasladada en una ambulancia del 061 al Hospital de O Salnés con varias contusiones y traumatismos, aunque su estado no reviste gravedad. El tercer herido en el accidente fue un menor que viajaba en el transporte escolar, aunque los daños también eran de carácter leve.

Los escolares que viajaban en el autobús accidentado tuvieron que ser recogidos por otro vehículo para ser trasladados al colegio concertado de Cambados. El autobús accidentado tuvo que ser retirado por una grúa, ya que el impacto le afectó a la zona del motor, provocándole una importante avería.

Hasta el lugar también se trasladaron efectivos de la Policía Local de Vilanova, Bombeiros de O Salnés y Guardia Civil de Tráfico, que constataron las difíciles condiciones de visibilidad por efecto del sol, causa principal que barajan los agentes como responsable del siniestro. De todas formas, la investigación para esclarecer lo ocurrido continúa abierta y la determinará el informe que elaboren los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que acudieron al lugar. El tramo en el que se registró el accidente es un tramo recto, a unos 100 metros de una rotonda que la mujer tuvo que sortear antes del impacto, por lo que se descarta un exceso de velocidad como causa de lo ocurrido.

El vial tuvo que ser cortado durante dos horas y media, mientras se procedía a la retirada de los vehículos implicados en el siniestro y a la limpieza del vial, ya que el impacto dejó numerosos restos esparcidos por toda la zona. Todo el tráfico rodado de salida y entrada de A Illa fue desviado por viales alternativos mientras no quedó despejada la carretera.

El fallecimiento de la pequeña corrió como la pólvora en los municipios de A Illa y Vilanova, de donde son originarios los padres. De hecho, en el pleno de este último municipio se guardó un minuto de silencio antes de su inicio, muy pocos minutos después de que se diese a conocer lo ocurrido.

Daniela era la pequeña de una conocida familia de hosteleros vilanoveses cuyo negocio se encuentra en la conocida zona de O Terrón, una de las playas emblemáticas de ese Concello. La familia de A Illa es muy numerosa y conocida en un municipio donde la noticia causó estupor, sobre todo por la edad de la pequeña.