La lluvia pasa factura a la ría de Pontevedra: tras el cierre del marisqueo, aparecen ahora peces muertos

El episodio de mortandad se detectó en la tarde del sábado en la desembocadura del río y reclaman que se aclaren las causas

Algunos de los ejemplares muertos.

Algunos de los ejemplares muertos. / FdV

N. Davila

La desembocadura del río Lérez, desde el puente de Santiago hacia la ría, ha sido escenario de la aparición de peces muertos, según alertó ayer la Asociación pola Defensa da Ría. Explica que fue el sábado por la tarde cuando un vecino dio aviso de este episodio, que coincide, como recuerda el colectivo, con “unas jornadas de intensas lluvias que provocaron que la Xunta activara el plan de riesgos de inundaciones en el río Lérez”.

Defensa da Ría, que informó de estos hechos al 112, cree que “ya son demasiadas las ocasiones en las que se repiten situaciones como esta sin que se lleguen a saber las causas”, por lo que reclama a las administraciones competentes que “actúen con la celeridad y responsabilidad necesarias para determinar las causas que puedan estar detrás de la mortandad ahora denunciada pero también para evitar en el futuro hechos similares”.

El colectivo hace referencia a la situación que atraviesa la ría de Pontevedra en materia de marisqueo, con los bancos cerrados desde enero y al menos hasta julio por la elevada mortandad de almeja, en gran parte debido al exceso de agua dulce. Defensa da Ría atribuye estos episodios, en parte, al cambio climático, pero insiste en que “de una vez por todas se ponga freno a esta situación insostenible”.

Cien litros por metro cuadrado

Pontevedra ya supera este mes los cien litros por metro cuadrado en solo cinco días, después de que ayer se recogieran alrededor de treinta litros (hasta las 20.00 horas) en la ciudad, cifras superadas con creces en localidades como Ponte Caldelas, donde se rondaron los 70 o Cerdedo-Cotobade, por encima de los 45. En la estación de Meteogalicia en lo alto del Monte Castrove de Poio se rozaron los 30.

Por su parte, la empresa Ence aclaró ayer que este episodio “no guarda ninguna relación” con la fábrica, que “opera con total normalidad y no ha registrado ningún tipo de incidente ni anomalía. La actividad de esta instalación está permanentemente monitorizada y cumple holgadamente con toda la normativa medioambiental”.

En su comunicado señala que “para la compañía, el cuidado del medioambiente es prioritario, como así lo demuestran los reconocimientos que atesora esta biofábrica, como la ecoetiqueta de los países nórdicos Nordic Swan, la Medalla Oro de la Comisión Europea por su mejora ambiental y el reconocimiento otorgado por Aenor por los últimos 20 años de cuidado medioambiental. Además, la compañía ha sido reconocida como la empresa más sostenible de su sector por entidades internacionales como Sustainalytics y Ecovadis”.

Os Gafos desbordado en Tomeza.   | // FDV

Os Gafos desbordado en Tomeza. | // FDV / N. Davila

Quinto desbordamiento del río de Os Gafos

La Xunta tiene activado estos días el plan de emergencia por posibles desbordamientos de ríos, en especial en la cuenca del Lérez. Después de seis días consecutivos con precipitaciones, en los que se superaron ya los cien litros por metro cuadrado recogidos en la ciudad, el río que desbordó una vez más fue el de Os Gafos. Lo ha hecho este domingo en su tramo rural, en la parroquia de Tomeza.

Según recuerda la asociación Vaipolorío, es la quinta vez este año que desborda, por lo que faltan dos para que sea un “bo ano”. El colectivo hace referencia a un dicho popular de los vecinos de Tomeza, que dice que “para que o ano sexa bo o río Tomeza (una de las denominaciones de Os Gafos) ten que botar sete veces fora”. Os Gafos presentaba ayer domingo un notable caudal, al igual que el Lérez, que con este régimen de precipitaciones ha disparado su caudal a niveles nunca vistos a principios de mayo.