Los “árboles de la discordia” en A Ruibal

Dos árboles autóctonos, un carballo y un castaño, ambos con décadas de historia a sus espaldas, se han convertido en objeto de discordia en A Ruibal, en la parroquia de Salcedo. La polémica está servida después de que Luisa Sousa, residente de la zona, denunciase que el Concello planeaba talar los dos árboles a raíz de las quejas de otros residentes en la zona. El gobierno local aclaró ayer que “solo es una poda para sanear” los ejemplares, aunque sí admitía que esas tareas respondían a una petición vecinal.

“Los árboles son centenarios. Los plantaron los abuelos o bisabuelos de mis bisabuelos, pero alguien fue todos los días al Concello hasta que consiguió que acudiera el ingeniero. Hablé con la persona que subió con él y al ver uno de los huecos que tiene el carballo, dijo que había que talarlo. Lleva 150 años con ese agujero y no ha pasado nada. Son árboles autóctonos, protegidos, y digo yo que habrá que hacer una cata, primero”, aseguró Sousa, que reitera que los árboles están sanos.

Por su parte, el Concello de Pontevedra alega que está programada únicamente una poda y saneamiento de ambos ejemplares, ya que su crecimiento estaba generando contactos de las ramas con la red eléctrica que, a su vez, derivaron en algunas verías del servicio. Fuentes municipales señalan que durante estos trabajos, los técnicos valorarán su estado. De haber algún tipo de peligro para los residentes o hallarse indicios de enfermedad en los árboles, el Concello indica que “se tomarán otras medidas”, sin especificar si se producirá la temida tala, algo que Luisa teme y para lo que ya ha reunido apoyos entre varios vecinos.

“Hemos acordado que vamos a ir a por todas. Primero, tratar de impedir la tala. Si no lo conseguimos, denunciar a quien corresponda. Estamos muy disgustados. La envergadura del árbol es impresionante, es precioso y está sano de todo. Da una pena horrible que lo vayan a talar”, sentenció.

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