Cultura logra adjudicar en el segundo intento la rehabilitación de la basílica de Santa María

La consellería opta por una oferta de 500.000 euros para la primera fase de trabajos | Es la misma empresa que restaura desde diciembre el templo parroquial de Salcedo

Fachada principal de la basílica, que será rehabilitada.

Fachada principal de la basílica, que será rehabilitada. / Gustavo Santos

A la segunda va la vencida. Tras quedar desierto a mediados de 2023 el primer intento de adjudicar un ambicioso plan de rehabilitación de la basílica de Santa María, la Consellería de Cultura ha conseguido resolver el concurso para ejecutar estas obras tras una ampliación del presupuesto inicial. La Xunta ha seleccionado una oferta de unos 500.000 euros de la empresa Rehabilita, la misma que trabaja desde hace cuatro meses en la restauración de la iglesia parroquial de Salcedo.

La restauración de la basílica de Santa María se proyecta en dos fases que afectarán a las cubiertas, fachadas o cresterías, con una renovación total de la techumbre del ábside, que se realizará en madera laminada de castaño, y la demolición del faldón de la nave lateral. En la primera fase se acometerá la renovación de cubierta de la cabecera; conservación de la cubierta de la nave lateral anexa a la misma por el lado sur; formación de canalones e impermeabilización de encuentros con los paramentos verticales y el sistema de recogida de aguas en estos tejados.

El proyecto también contempla para esta primera fase la restauración de la fachada principal, así como de las del sur y la cabecera, incluyendo sus cresterías, junto con la “formación de plataforma y prolongación de línea de vida norte para acciones de mantenimiento y conservación en la cubierta de la nave norte”. Por su parte, en la segunda fase se llevará a cabo la restauración completa de la fachada norte y la recuperación de muros bajos del frente oeste de la basílica.

La previsión es que las obras comiencen “con la instalación de los medios auxiliares necesarios”, que se situarán en el atrio de la basílica frente a la fachada principal. A continuación se procederá al montaje de los andamios en las fachadas.

El plan de rehabilitación de Santa María también contempla varias demoliciones. Una vez finalizada la recuperación de las cresterías interiores de las cubiertas afectadas, se llevarán a cabo estos derribos, que se centrarán en los faldones de cubierta del ábside y en el faldón de la nave lateral norte lindante, siempre según el proyecto de la Xunta. Se demolerá la actual teja de cerámica curva que techa ambas cubiertas, así como el tablero ondulado bajo teja situado sobre el ábside.

También se desmontará el tablero bajo teja del faldón de la nave norte, si bien en este caso con apoyo a pie de obra para su posterior reutilización. Los estudios previos indican que puede haber un 20% de las piezas dañadas. Se derribará asimismo el forjado cerámico formado por piezas de ladrillo y los tabiques en fábrica de cerámica situados sobre la cúpula del ábside. Por su parte, la instalación de iluminación se desmontará y será reutilizada posteriormente.

Estas demoliciones darán paso a una estructura completamente nueva en la cubierta del ábside, realizada en madera laminada de castaño. Con todo, las obras que resultarán más visibles son las que afectan a las fachadas principal y sur, además de algunas zonas interiores.

En estos espacios se llevará a cabo la limpieza de los muros de piedra mediante cepillado manual en seco o aplicación de soluciones, entre otras intervenciones para garantizar simultáneamente el saneamiento de estas estructuras y su conservación. También se aplicará un tratamiento biocida y fungicida, “para la destrucción y prevención de proliferación de vegetación, algas y microorganismos” sobre fachadas, cantos y coronaciones de muros.

Los trabajos incluirán, asimismo, el picado superficial de juntas de mortero de hormigón y cal en muro de piedra, de forma manual, “garantizando la total retirada sin causar daños sobre la fábrica, sus cantos, remates, etc”.

Trabajos, ayer, en el exterior del templo de Salcedo.   | // G. SANTOS

Trabajos, ayer, en el exterior del templo de Salcedo. | // G. SANTOS / Nicolás Davila

La lluvia trastoca las obras en la iglesia en San Martiño

La iglesia de San Martiño de Salcedo cumple cuatro meses de obras, pero la adversa climatología impide por el momento señalar una fecha de conclusión ya que ha trastocado en parte el calendario previsto. Así lo admite el párroco Jesús Niño. Fue en octubre de 2018 cuando se cerró el templo por el riesgo de desplome de varios de sus elementos. Cinco años después, la empresa Rehabilita, contratada por la Consellería de Cultura por unos 275.000 euros, comenzó la restauración. En conjunto, el plan de actuación supone una restauración global de la iglesia, del siglo XVIII y de cruz latina. Las obras se desarrollarán en prácticamente todos los espacios del templo y beneficiarán a la cubierta, la fachada, la escultura de San Martiño, el coro, la estructura, las carpinterías exteriores, el interior, la torre del campanario y las cúpulas. Las obras más importantes se desarrollan en la cubierta y consisten en la renovación de toda su estructura con paramentos verticales, la protección de la superficie horizontal de la torre de la campana para evitar la entrada de agua, la dotación de un apoyo de la estructura de la cubierta del crucero y de la capilla mayor, la sustitución de las vigas de hormigón por cerchas de castaño, la retirada del material acumulado sobre las bóvedas, ya que dificulta la disipación de las humedades.

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