El Puerto inicia la campaña de descarga de pescado congelado desde los caladeros de Malvinas

Actualiza también su plan de recogida y tratamiento de desechos

Uno de los congeladores llegados al Puerto.

Uno de los congeladores llegados al Puerto. / FdV

N. D.

El Puerto de Marín ha abierto esta semana las descargas de pescado congelado procedente de los caladeros de las Malvinas. Los meses de abril y mayo son épocas en la que se intensifica la llegada de producto congelado para las plantas frigoríficas del puerto. Se trata de una mercancía en progresivo aumento durante los últimos años y para la que Marín cuenta con certificación europea de calidad ya que es un referente logístico para la recepción, elaboración y distribución de este tipo de productos.

Las plantas frigoríficas ubicadas en el Puerto de Marín dedicadas fundamentalmente a la recepción, almacenamiento y procesado de pesca congelada “son uno de los principales motores económicos para toda la comarca”, según destaca la autoridad Portuaria, que recuerda que “gran parte de las empresas frigoríficas implantadas en el puerto cuentan además con salas de elaborado de pescado, una de las actividades que más empleos crean en la zona”.

De hecho, empresas portuarias buscaban estos días estibadores ante el aumento de las descargas previstas. El Puerto de Marín cuenta en su conjunto con una capacidad de almacenamiento frigorífico de unos 262.000 metros cúbicos concentrados en un único recinto. Desde las plantas de frío del Puerto de Marín se exportan productos elaborados a los principales mercados de Europa y algunos de ellos han recibido varios reconocimientos y galardones por parte de los consumidores. A los servicios que el Puerto de Marín ofrece a la pesca congelada, se sumó una línea ferroviaria de la multinacional Maersk que hace un trayecto semanal Algeciras-Marín con vagones refrigerados además de transportar mercancía en seco.

Por otra parte, el Puerto trabaja en la actualización de su “Plan de recepción y manipulación de residuos y desechos de buques”, cuyo objetivo es “establecer los medios y el funcionamiento del Servicio MARPOL, garantizando la correcta gestión medioambiental de los residuos y desechos de buques y describiendo los procedimientos para la utilización por los buques del citado servicio”.

Se trata de recoger aguas oleosas de sentinas y tanques, aguas sucias, basuras sólidas, emisiones a la atmósfera y desechos pescados de manera no intencionada. El plan no desarrolla los residuos de carga de sustancias nocivas líquidas no oleosas, transportadas a granel ya que en la actualidad no se da este tráfico, pero “en caso de producirse estas entregas en el futuro, así como de producirse entregas de cualquier otra de las tipologías de residuos de carga, la Autoridad Portuaria adoptará las medidas necesarias para atender esta demanda. La única situación en la que se podría dar sería el caso de que un buque de estas características accediese a uno de los astilleros a efectuar una reparación. En esta situación el astillero deberá disponer de servicio de recepción de dicho residuo y entregarlo a un gestor autorizado”.

El Puerto de Marín lleva a cabo desde el año 2009 una serie de proyectos relacionados con la recolección y tratamiento de los desechos pescados de forma no intencionada durante las actividades pesqueras de los buques procedentes del arrastre litoral, del caladero portugués, los desechos procedentes de bajura y en algunas ocasiones desechos de buques procedentes de Gran Sol. Todos estos desechos han sido registrados por la Autoridad Portuaria del Puerto de Marín desde hace 15 años con una media de entre 20 y 25 toneladas anuales.