Turismo contra viento y marea

El mal tiempo no impide que Pontevedra reciba numerosos visitantes esta Semana Santa

Varios grupos de turistas paseando ayer, Jueves Santo, por Pontevedra.   | FOTOS: R. VÁZQUEZ

Varios grupos de turistas paseando ayer, Jueves Santo, por Pontevedra. | FOTOS: R. VÁZQUEZ / C. Prieto

C. Prieto

Paraguas en mano y con chubasquero y ropa de abrigo, numerosos turistas disfrutan de Pontevedra esta Semana Santa. El mal tiempo no está frenando a los viajeros, que aprovechan estos días para visitar los principales encantos de la Boa Vila, como sus plazas más emblemáticas e iglesias como la Peregrina, San Francisco o Santa María.

Turismo contra viento y marea

Turismo contra viento y marea / C. Prieto

La meteorología sí que ha afectado, sin embargo, a las reservas de última hora en los hoteles de la comarca, que se han quedado con una ocupación media de entre un 60 y un 70 por ciento en el caso de los establecimientos de mayor nivel y de entorno a un 50 por ciento en los de menos nivel.

Turismo contra viento y marea

Turismo contra viento y marea / C. Prieto

Lo que sí celebra el sector turístico es que apenas se han registrado cancelaciones, una preocupación que estaba en el ambiente la semana pasada ante las previsiones de tiempo tan negativas que se manejaban. Este fenómeno cada vez más recurrente a través de los portales de búsqueda de alojamientos online de añadir de forma gratuita o con un pequeño recargo la posibilidad de la anulación de la reserva era uno de los temores a los que se enfrentaba el sector. En esta ocasión, el mal tiempo no ha disuadido a los turistas que tenían planeado desde hace tiempo acercarse a disfrutar de las potencialidades de las Rías Baixas, con la gastronomía como uno de sus grandes puntales.

Este Viernes Santo parece que el tiempo dará una pequeña tregua después de varios días con fuertes chaparrones y mucho viento, así como bajas temperaturas, de entre 7 y 14 grados. Se espera, además, que esta dinámica se prolongue más allá de la Semana Santa.

Por su parte, el albergue de peregrinos está en altas cifras de ocupación. Muestra de ello son los numerosos peregrinos que se ven atravesando la ciudad camino hacia Santiago de Compostela, también con chubasqueros cubriéndoles a ellos y a sus mochilas.