Entrevista | Rayco García (Uncle Doc) Rapero

“Quería transmitir lo que es el verano en las Rías Baixas con temas bailables y vacilones”

El nuevo disco del rapero de Pontevedra saldrá en verano y es precisamente una oda a esta estación

Rayco García (Uncle Doc) ayer en la Praza do Teucro de Pontevedra.

Rayco García (Uncle Doc) ayer en la Praza do Teucro de Pontevedra. / Rafa Vázquez

Gala Dacosta

Gala Dacosta

Rapero, compositor, promotor de las Hip Hop Sessions de La Verbena (antes, en The Groove House) y, en general, un pontevedrés de toda la vida que juega un papel clave en la introducción de Pontevedra en el hip hop, Rayco García, conocido como Uncle Doc, no para quieto y asegura que no se cansa.

Para principios de verano saca nuevo álbum, para el cual ha cambiado su nombre a Atlantic Don, y lo define como su “obra magna” o aquello "que nunca había podido hacer".

–¿Cuándo empezó a introducirse en el mundo del rap?

–Por mi hermana mayor empecé a escuchar rap con ocho o nueve años y ya con diez empecé a improvisar, pero no me puse a escribir hasta los quince. Tuve mucho entrenamiento, para mí el Freestyle es un entrenamiento para coger agilidad de palabra, métricas y cadencias.

–¿Cuáles son sus influencias?

–Desde pequeño, mi padre me ponía mucha música en inglés, desde Queen hasta Pink Floyd y por eso soy un friki de la música. Él fue futbolista en la época en que se escuchaba mucho a los Beatles. Luego me fue molando el rollo del rap y cuando con diez años empecé a pasar los veranos en Irlanda me gastaba el dinero en una tienda de discos donde había mucho rap, y aquí eso no llegaba. Cuando volvía, traía una pila de discos. Ahora, con internet puedes ponerte a bucear y encuentras de todo, pero antes tenía que pasarte alguien el disco para copiarlo en una copistería, y así.

–¿En qué se diferencia el rap español del americano y con cuál se identifica más?

–Aquí está mucho más politizado. Allá es otra cosa, y yo que antes de conocer rap español conocí el de Estados Unidos me quedé un poco pegado al escuchar ciertos raperos o grupos que parecían mítines políticos. Yo siempre improvisé, y cuando era más chaval iba a batallas de Freestyle y gané en Coruña, en Pontevedra y en Ourense. Ya me llamaban para ir de jurado después, y llegué a ir a la de Red Bull de Barcelona con 20 o 21 años. Lo que intento es tener una personalidad marcada, que mi música se reconozca y se diferencie. Al final, te puede inspirar mucha gente, pero lo que no puedes es limitarte a rapear igual que ellos. Ya pasó mucho con Violadores del Verso, con Natos y Waor o con Ayax y Prok, por ejemplo.

–¿En qué momento está ahora mismo musical y personalmente?

–Ahora llegué a un punto en el que creo que tengo mucha suerte, tengo los medios y los contactos para hacer lo que más me gusta y tengo tiempo para dedicarme a esto.

–Ha anunciado por redes su nuevo álbum, que además es el primer vinilo de rap que se hará en Pontevedra, ¿cuándo saldrá a la luz?

--La intención es que salga a principios de verano: en junio, o como mucho la primera semana de julio. El disco está casi listo, falta mandarlo a fábrica, y es un LP con 11 temas y uno de regalo.

–¿De qué va?

–Se puede decir que este es el álbum que más me representa, en el que consigo hacer lo que siempre quise. No pretendo hacer apropiación cultural de nada, solo cojo los ritmos de la West Coast que más me gustan, y son temas más vacilones, más bailables. No es rap de mover el cuello solamente, como se suele pensar: el rap se puede bailar. La imagen que yo tenía en la cabeza a la hora de montar este disco era cálida, la de un atardecer en la carretera en verano. Y quería transmitir lo que es el verano en las Rías Baixas: los chiringuitos al lado de la playa, las birras al sol... Yo digo que tenemos las mejores playas del mundo y que esto es un paraíso.

–Juega un papel clave en la dinamización de la ciudad y en la introducción de cada vez más gente en el rap, ¿por qué decidió montar las Hip Hop Sessions?

–Yo me di cuenta de que en Pontevedra haciendo rap estaba yo solo y un poco desmarcado; estaban De la Hoja, pero ya nada. A raíz de esto empezó a surgir bastante gente haciendo rap. Hay más gente en Marín, eso sí. Monté las Hip Hop Sessions hace ya ocho años y paramos un tiempo cuando me fui a Barcelona, pero volvimos el año pasado. Yo lo que quiero es apoyar a los chavales y que tengan la oportunidad que a lo mejor yo no tuve.

–¿Y en qué consisten?

–Es una forma de darle espacio a gente joven que está empezando, de entre 20 y 30 años. Yo cobro una entrada que va destinada íntegramente a pagar a los raperos que vienen, que también es una forma de que se sepan lo que es actuar de forma remunerada. Yo estoy haciendo esto de forma altruista, en La Verbena, que hacen mogollón de cosas distintas, y yo no saco beneficio de estos eventos. Pago el equipo de sonido, contrato un cámara y un técnico de sonido y a los chavales que vengan a tocar.

Suscríbete para seguir leyendo