Benito Corbal, Sagasta y Michelena son las calles más caras para comprar una vivienda en la ciudad

El precio de la vivienda sigue subiendo en Pontevedra, aunque en unas zonas lo hace de forma más acusada que en otras. Los pisos en el centro de la Boa Vila rondan ya los 300.000 euros, mientras que en zonas más periféricas los precios están en torno a los 110.000 euros, con subidas en ambos casos de entre un 2 y un 6 por ciento en el último año. Así se desprende de un informe de Tecnitasa sobre precios máximos y mínimos de la vivienda en España.

García Camba, Benito Corbal, Michelena y Sagasta repiten como las calles en las que el metro cuadrado es más caro, rozando los 2.300 euros (concretamente, 2.298 euros), casi 50 euros más caro que en enero de 2023 (un 2 por ciento), mientras que Médico Ballina y Leandro del Río Carnota serían las calles más asequibles en Pontevedra, con una media de 1.230 euros el metro cuadrado, también 50 euros más caro que en enero del año pasado (un 4 por ciento más).

En la zona más cara, las viviendas tipo tienen una superficie de 130 metros cuadrados, mientras que en las zonas más baratas son mayoritariamente de 90 metros cuadrados.

El valor medio de un inmueble en Pontevedra en general es de unos 200.000 euros, siendo las características más comunes los pisos de alrededor de 100 metros cuadrados y tres habitaciones y, curiosamente, los que más se venden son los que están en la tercera planta de los edificios. El valor medio de las viviendas de menos de 100 metros cuadrados está en algo más de 150.000 euros y el de las de más de 100 metros cuadrados, en algo más de 230.000 euros.

El precio del metro cuadrado varía según la zona, pero también según las características del inmueble. Por ejemplo, alcanza una media de 1.870 euros en los pisos con terraza, de 1.950 euros en los que tienen plaza de garaje, de 1.875 si tienen ascensor y de 1.790 euros si ya está amueblado. También varía según el número de habitaciones: 1.890 euros de media para estudios o pisos de una sola habitación, 1.880 euros para pisos de dos habitaciones, 1.750 euros de media para los de tres habitaciones y 1.725 euros para los de más de tres habitaciones.

Seis años de subidas

Tras el récord de 2009, cuando se alcanzó una media de 2.319 euros el metro cuadrado en Pontevedra, se produjo una caída muy fuerte los dos años siguientes, hasta los 1.495 euros/m2. Después de un pequeño pico en 2012, cuando se llegó a una media de 1.732 euros/m2, volvió a bajar y se mantuvo más o menos estable en torno a los 1.500 euros/m2 hasta que en 2020 alcanzó la que hasta el momento es la segunda mayor cifra de la década, 1.765 euros/m2.

En el último trimestre de 2023, el precio del metro cuadrado en la ciudad se incrementó en un 10 por ciento, que se suma a seis años consecutivos de encarecimiento del valor del suelo. Al finalizar el año, el metro cuadrado de la vivienda alcanzó en Pontevedra los 1.475 euros, 132 euros más que el mismo trimestre del año anterior y la subida es escalonada desde el pasado 2017, año de la última gran crisis económica, originada por el estallido de la burbuja inmobilaria.

En el tercer trimestre de 2023, el precio de la vivienda había subido un 3,2 por ciento con respecto al anterior, para situarse en 1.452 euros por metro cuadrado, como valor de tasación medio para viviendas nuevas y usadas.

En el conjunto del Estado hay 27 ciudades de más de 25.000 habitantes con un precio medio más alto que el de Pontevedra, a la que siguen en esta relación otras 24 urbes donde comprar una vivienda es más barato que en la Boa Vila.

El precio de la vivienda en Pontevedra acumula seis años consecutivos de encarecimiento, con una subida del 42% respecto a 2017.

Se trata además del valor más alto desde el año 2011, cuando la vivienda de esta ciudad alcanzó un precio medio de 1.513 euros por metro cuadrado.

La progresión del coste de la vivienda tanto en Pontevedra como en el resto de ciudades españolas es contraria a lo que está sucediendo en otros países europeos. Los vecinos de eurozona están notando ya un descenso o al menos un frenazo en los precios de pisos y casas.

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