La promotora aún confía en abrir en diciembre el polígono comercial de O Vao pese al freno en sus obras

Los trabajos continúan pese a que las dificultades para el depósito del material retirado de los terrenos ralentizan parte de la ejecución

Trabajos en parte de los terrenos, a la espera de resolver el depósito de las excavaciones.

Trabajos en parte de los terrenos, a la espera de resolver el depósito de las excavaciones. / Gustavo Santos

Los plazos son muy ajustados, pero la inmobiliaria Ponteno aún mantiene la esperanza de poder abrir en futuro parque comercial de O Vao en diciembre próximo, a tiempo para las navidades. Y es que en las últimas semanas las obras de este polígono se han ralentizado debido a las dificultades para retirar y depositar el material que se extrae de las parcelas entre la carretera de Vilagarcía y la autopista. “Hace unos años no había ningún problema, ya que se material se empleaba en rellenar una carretera u otros proyectos parecidos, pero ahora la obra pública es muy escasa y no hay salida” para la tierra y el escombro que se retira de las excavaciones. Así lo indican fuentes de la promotora, vinculada al Grupo Nogar. Subrayan que “no se sabe todavía si afectará a los plazos de la obra (a la espera de certificar la reanudación de los trabajos) pero por el momento no hay aplazamiento oficial. De hecho, en la tarde de ayer se trabajaba a buen ritmo en la zona.

Las mismas fuentes apuntan por la mañana que “esperamos resolver en breve este problema y retomar los trabajos a pleno rendimiento de forma inmediata ya que tanto nosotros como las empresas que se instalarán en el parque comercial somos los primeros interesados en concluir un proyecto” que ya arrastra una larga historia previa, con más de veinte años de trámites y obstáculos.

Después de esa procelosa andadura, en el verano pasado comenzaban los movimientos de tierra para crear el primer parque comercial de este tipo en ciudad, que contará con dos grandes naves para albergar hasta siete marcas comerciales de primer nivel, entre ellas Decathlon, Eroski-Vegalsa, Leroy Merlín, JYSK, Norauto y Kiwoko. “Ninguna de estas empresas se dio de baja durante la larga tramitación”, insisten los promotores.

Son cerca de 37.000 metros cuadrados ubicados entre la AP-9 y la carretera de Vilagarcía, frente al polígono de O Vao existente desde hace años y promovido por la misma compañía. Los contratos con las futuras marcas que se instalarán en el polígono, todos ellos de alquiler, ya que la inmobiliaria mantiene la titularidad del recinto, oscilan entre los 15 y los 40 años y es la empresa constructora Civis Global la encargada de ejecutar las obras de urbanización y las naves para las tiendas. Un par de meses antes de la apertura del polígono comercial, estas firmas podrán acceder al complejo para aplicar sus propios acabados, siempre con la navidad de 2024 como objetivo final. En su día se apuntó a que Eroski invertirá 1,1 millones de euros; Leroy Merlín, 430.000; Decathlon, algo más de 265.000 euros; JYSK, unos 110.000 euros; y Kiwoko otros 248.000 euros. Norauto, que ocupará otra nave, realizará una inversión de 146.000 euros para su acondicionamiento, con zona de tienda y taller.

En marzo pasado, el Concello autorizaba la licencia de actividad y obra de las dos naves para las futuras tiendas. Los promotores contaban con el permiso para urbanizar desde mucho antes, pero incluso fue necesaria una prórroga y una revisión de los precios, debido a las subidas de los últimos meses en el sector de la construcción.

Negociaciones para ampliar la lista de empresas

Además de las tiendas está prevista la instalación de un restaurante vinculado al supermercado pero se negocia la llegada de alguna empresa más de este sector. Las licencias otorgadas en su día por el Concello corresponden a Norauto, relacionada con el sector de la automoción; Vegalsa-Eroski, de alimentación; Leroy Merlin, cadena de bricolaje; Kiwoko, que vende productos para mascotas; JYSK, que se dedica a los muebles y el menaje; y Decathlon, la multinacional francesa dedicada a la venta y distribución de material deportivo. De los 36.871 m2, unos 12.500 estarán ocupados con las naves para las tiendas y demás servicios del parque. El resto se destina a cesiones, viales, zonas verdes y otros espacios libres. Así, el nuevo polígono industrial cuenta con las siguientes reservas: dos parcelas de uso comercial de 17.800 y de 1.300 m2; 4.400 m2 de zonas verdes; 700 de suelo para equipamientos y más de 5.700 m2 de cesiones al Concello y al Estado. En este último caso se trata de casi 4.000 metros para la playa de peajes de la autopista.

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