Cuando el corazón es lo que más importa

Hombre de mediana edad que bebe alcohol, fuma y no cuida su dieta. Es el perfil de riesgo del enfermo cardiovascular en el área sanitaria de Pontevedra, y en Galicia en general. Para contribuir a frenar a la primera causa de muerte a nivel mundial, profesionales del centro de salud de Lérez instalaron ayer una mesa informativa en el Mercado de Pontevedra desde la que asesoraron a la población en general sobre hábitos de vida saludables en el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular.

“El año pasado hicimos una intervención similar, pero a menor escala, en el propio centro de salud. Nos dirigimos a la gente que estaba allí, pero este año quisimos llegar a un grupo más amplio, por lo que elegimos el Mercado de Pontevedra como referente más cercano”, explica Ana Isabel Corbal Obelleiro, enfermera y una de los diez profesionales sanitarios que ayer participaron en esta iniciativa, en la que animaron a participar tanto a compradores como vendedores de la plaza de abastos a tomarse la tensión, medir la glucemia (glucosa en sangre) y pesarse.

Sara Menduiña, médica de Atención Primaria, recuerda que es habitual cuando se piensa en las enfermedades cardiovasculares centrarse exclusivamente en el infarto, “pero antes del infarto puede darse una angina de pecho, sin llegar a manifestarse un problema cardiovascular a nivel urgente, sino que se puede arrastrar a lo largo del tiempo debido a la presencia de factores de riesgo cardiovascular: tabaco, alcohol, sedentarismo, mala alimentación, obesidad...”.

Además, añade, que también es frecuente que a los servicios de Urgencias lleguen casos de ictus, trombos, eclampsia en las mujeres embarazadas... “Creemos que estamos sanos y no nos hacemos controles de salud”, resume.

Las señales de alarma

Las alarmas en una consulta de Atención Primaria ordinaria se encienden especialmente durante las mediciones de la tensión arterial. “Hay que estar muy atento si la tensión a lo largo del tiempo se mantiene por encima de unas cifras que consideramos patológicas, pero también el azúcar, el colesterol... Las sociedades de cardiología están siendo más estrictas con los niveles en pacientes que han tenido algún tipo de patología o tengan problemas cardiovasculares”, indica la doctora Menduiña.

Hace especial hincapié en los riesgos que suponen el consumo de alcohol y tabaco. “Empezamos de jóvenes y no los vemos, pero el cuerpo tiene memoria. Hay que actuar no solo en franjas de edad avanzada, sino también en la gente joven”, subraya.

La ansiedad, el estrés, la falta de movimiento, una vida sedentaria y una alimentación poco equilibrada contribuyen a empeorar la salud cardiovascular. “Dejamos de cuidar aquellos hábitos saludables porque se nos impone un determinado ritmo socialmente o porque nosotros mismos no sabemos hacerlo bien y no paramos. Todo esto conlleva a todas estas patologías como consecuencia”, lamenta Ana Isabel Corbal.

Los hombres tienen más riesgos en este sentido, especialmente si están obesos, son fumadores y tienen un hábito en el consumo de alcohol importante.

“Existe aún esa creencia en cuanto al alcohol de que una copa de vino es muy saludable. Y hoy por hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), las recomendaciones con bibliografía y soporte e investigación nos están diciendo que alcohol cero. No es cardiosaludable. Es más, es una sustancia cancerígena”, recuerdan las profesionales del centro de salud de Lérez.

“En resumen, que todo se reduce a llevar hábitos de vida saludables”, concluyen.

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