El desnivel de la discordia, sobre la avenida Domingo Fontán, ya es historia

El puente que atraviesa la AP-9 en Domingo Fontán vio por fin reparada su calzada, que llevaba siendo un quebradero de cabeza para ciudadanos e instituciones “desde su construcción en los años 90”.

Así lo explicó el concejal de Infraestructuras, César Mosquera, cuando anunció que finalmente el Concello llevaría a cabo la reparación urgente del tramo.

Durante la mañana, los obreros estuvieron echando una capa de aglomerado para corregir el problema que durante décadas ha estado afectando la circulación vial. La concesionaria de la autopista, Audasa, realizó su última ronda de reparaciones en la calzada hace ya dos décadas, concretamente en el año 2003. Desde entonces, el paso del tiempo ha dejado su marca en esta vía crucial, evidenciando una necesidad urgente de mantenimiento y mejoras.

Los esfuerzos del Concello por intervenir y abordar estas deficiencias se han visto limitados y obstaculizados hasta hace poco tiempo, cuando finalmente se logró llevar a cabo una intervención “provisional” por parte del ayuntamiento. Sin embargo, esta medida temporal es solo el primer paso hacia una solución más amplia y duradera. Este proyecto de renovación se encuentra dentro de una iniciativa destinada a modernizar y optimizar la infraestructura en el nudo de bomberos. Desde el gobierno local, se ha destacado que la inacción por parte de los responsables pertinentes ha obligado al Concello a tomar la iniciativa y asumir las labores necesarias para abordar la situación. Aunque se subraya que las competencias al respecto están definidas “de manera clara y transparente”, lo que ha motivado la intervención municipal.

El concejal de Infraestructuras ha especificado que estas competencias abarcan tanto a la empresa Audasa como al Ministerio de Fomento, lo que implica una responsabilidad compartida en el mantenimiento y la seguridad de la infraestructura vial en cuestión.

La intervención del Concello se ha visto como una medida urgente y necesaria ante la falta de acción por parte de los responsables previstos, y se espera que esta acción desencadene una mayor cooperación y coordinación entre todas las partes involucradas para garantizar la adecuada gestión y mantenimiento de la infraestructura viaria en el futuro.

En relación a los trabajos llevados a cabo, la Policía Local informó que no se registraron retenciones significativas, al menos no más allá de lo habitual en una zona caracterizada por su complicado flujo vehicular. Sin embargo, según explicó el edil de Infraestructuras, la intervención actual tiene un carácter provisional debido a un problema identificado en un puente y sus estribos.

El edil explicó que la losa de transición de los estribos, instalada en la década de 1990, ha presentado deficiencias estructurales que comprometen su capacidad para soportar el tráfico actual, lo que implica la necesidad de una reparación que requerirá un periodo de tiempo considerable y conllevará cortes en la circulación.

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