“En Honduras no es fácil ser mujer y luchar contra las injusticias”

Verónica Rodríguez es una líder comunitaria de Pespire, en el departamento de Choluteca, Honduras. Hace años que planta cara a los proyectos industriales extractivos en su tierra, y lo hace desde las escuelas, iniciando a los más pequeños en la lucha común de la agricultura sostenible.

Desde 2008 colabora con “Mulleres bravas”, un proyecto que tiende puentes entre Galicia y Honduras para intercambiar conocimientos y alternativas para un aprovechamiento de la tierra respetuoso. El martes por la tarde estará en el seminario de Comunicación Social de Agareso que se desarrolla en la Facultade de Comunicación del campus de Pontevedra.

–¿Qué es lo que está ocurriendo en su zona ahora mismo?

–Hay cada vez más proyectos grandes de extracción, como la minería metálica. Allá estamos organizados como un grupo de campesinos en comunidad, trabajando la agricultura sostenible con un método biointensivo. También lo estamos implementando a través de las escuelas, que muchas tienen huertos para desarrollar esta herramienta. Las maestras nos apoyan y nos dan el espacio para enseñar la metodología a los niños en el centro educativo.

–¿Qué paralelismos ve entre Honduras y Galicia?

–Aquí hay mucha movilización, también hay comunidad. Llevamos desde 2008 colaborando con “Mulleres bravas” y es un proyecto largo que quiere romper con corrientes muy grandes. Estamos hablando de políticas del gobierno estatal que al final hace que los campesinos seamos los menos atendidos.

–¿Por qué no se sienten escuchados?

–Llegan a nuestros pueblos con proyectos que no son beneficiosos y contra los que tenemos que luchar. Mantenemos nuestra etnia criolla y ellos vienen con el Polo tecnológico y una serie de planes que van a causar sequía hídrica.

–¿Qué va a aprender el público del Seminario de Comunicación Social de usted y de su compañera la mariscadora Mariela Burgos?

–Yo manejo la agricultura, que es lo más común en mi estado, pero mi compañera Mariela hablará sobre el marisqueo. También vamos a tratar el trabajo social comunitario.

–Lidera la Reserva Estratégica Comunitaria de Granos y Semillas Básicas de su departamento, ¿por qué cree que no hay muchas mujeres encabezando causas comunitarias como la suya?

–Hay muchas mujeres con coraje para luchar contra las injusticias, pero hay represalias, allá no es fácil hacerlo siendo mujer.

–¿A qué poderes se enfrentan cuando planta cara a proyectos industriales extractivos en su región?

–Sobre todo el gobierno, tanto el central como el municipal, que parece que les cuesta llegar a la población. Tratamos de hablar con ellos, el alcalde de ahora nos permite más comunicación, pero el gobierno apenas nos mandaba algún representante que no tenía interés en las propuestas que le planteamos. Ahora hemos logrado que firme un nuevo fondo para el campesinado y para la mujer.

“Conseguimos declararnos libres de minería”

–¿Cómo consiguieron parar el proyecto extractivo?

–Pespire era una zona que estaba apalabrada para que entrara una empresa de minería a cielo abierto. Conseguimos que el alcalde la declarara libre de minería, con la Reserva Estratégica. Somos una aldea boscosa, y desde esta parte baja de la aldea abastecemos el resto del municipio. Lo que le dijimos al alcalde y contra lo que protestamos nosotros es “pan para hoy, hambre para mañana”.

–¿Qué cultivos son los más frecuentes?

–En mi parcela nos hemos enfocado en los árboles frutales. Hemos ido reforestando. También cosechamos producto de corto plazo, como el maíz, la yuca...

–¿Los vecinos se centran mas en el autoconsumo o también comercian?

–En mi parcela tenemos excedente. Conseguimos hacer entre todos una feria y los organismos internacionales que nos apoyan nos equiparon con mesas y carpas.

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