La Diputación ultima la compra al Arzobispado de Obras Misionales para ser el acceso a Santa Clara

La Diputación última la compra al Arzobispado de Santiago de una parte del edificio de Obras Misionales anexo a Santa Clara para que se convierta en el acceso al convento. La institución provincial desembolsará en torno a 120.000 euros, según las cifras que expuso en la mañana de este miércoles el vicepresidente, Rafa Domínguez.

En concreto, la Diputación comprará la actual entrada a Obras Misionales, que pasará a ser parte de la séptima sede del Museo en la que se convertirá Santa Clara tras su restauración. La negociación, iniciada por el anterior gobierno, está “muy avanzada”, en palabras del vicepresidente provincial, y se prevé que esté resuelta en unos dos meses.

Implica otras cuestiones técnicas, ya que el edificio del Arzobispado se queda “sin salida al exterior”, de modo que en estos momentos los servicios de Arquitectura de la institución y la empresa Nieto Sobejano, ganadora del concurso internacional para la rehabilitación del cenobio, estudian cómo solventarlo.

La incorporación de esta entrada (que se preveía desde hace meses como la más factible para dar un acceso al convento) no descarta otra hacia la plaza de Barcelos, una cuestión que continúa en estudio.

El pasado 30 de enero la Xunta de Goberno aprobó el expediente para la redacción del proyecto y dirección de la obra de rehabilitación. Se inició a renglón seguido una negociación con el estudio de arquitectura para introducir las modificaciones que exigió el nuevo Ejecutivo provincial, a la cabeza la supresión del depósito de fondos arqueológicos que esta previsto construir en una parte de la finca.

El 16 de febrero, explicó Rafa Domínguez, se declaró concluida la negociación con un acuerdo sobre todos los aspectos técnicos exigidos por la Diputación. El estudio de arquitectura presentó su oferta final, que recibió una valoración positiva de los servicios técnicos provinciales.

En adelante, se procederá a adjudicar el contrato, que se someterá a aprobación de la Xunta de Goberno el próximo viernes. Una vez que reciba el visto bueno, la formalización del acuerdo tendrá que esperar unos 15 días.

El contrato está valorado en más de 1,7 millones e incluye cuatro fases. La primera es la entrega del proyecto básico de ejecución, que tendrá que esté finalizado en menos de dos meses.

Seguirá la entrega del proyecto de ejecución (para el que Nieto Sobenajo dispondrá de unos cuatro meses), el inicio de las obras y, finalmente, la liquidación del contrato una vez finalizada la restauración.

Rafa Domínguez plantea el horizonte de "inicios del año que viene" para el arranque de las obras, que confía en que estén concluidas en 2027, coincidiendo con el centenario del Museo

El proyecto “progresa muy adecuadamente”, en palabras de Rafa Domínguez, que continúa manteniendo la previsión de que Santa Clara esté rehabilitada en 2027, coincidiendo con el centenario del Museo.

El vicepresidente provincial evitó detallar los pormenores de la rehabilitación hasta no contar con los proyectos del estudio de arquitectura. Reiteró a este respecto que se ha buscado más protección y se elimina el depósito de fondos arqueológicos, que en todo caso no hubiese sido visitable por el público sino que se limitaría a dar servicio al Museo.

Éste continúa obligado, no obstante, a custodiar las piezas arqueológicas procedentes de numerosos concellos de la provincia, de modo que sigue siendo necesario un depósito de estos fondos, un nuevo edificio en el que “también se está trabajando”, aseveró el vicepresidente de la Diputación.

Por lo que respecta al inicio de las obras, reiteró que dependen de factores como el visto bueno de Patrimonio y la licencia municipal. En el primer caso, la dirección xeral ya tomó parte en el concurso internacional y el Ejecutivo provincial ha mantenido conversaciones con la Xunta para acelerar el proyecto.

En lo que atiene al Concello, Domínguez se mostró convencido de que “no se va a entorpecer el proceso”, de modo que plantea el horizonte de “inicios del año que viene” para el arranque de las obras, siempre que administración autonómica y local aceleren las autorizaciones.