Canastas para hacer frente al cáncer infantil

Los equipos del Marín Peixegalego colaboraron para donar a la Fundación Unoentrecienmil un euro por cada punto anotado

Equipo premini del Marín Peixegalego que participó en Canastas contra el cáncer infantil.   | // FDV

Equipo premini del Marín Peixegalego que participó en Canastas contra el cáncer infantil. | // FDV / A. SANTOS

A. SANTOS

El deporte de formación no solo sirve para que los jóvenes disfruten del juego en todas sus vertientes, al tiempo que aprenden valores como el esfuerzo o el compañerismo. En ocasiones, también supone una oportunidad para concienciar a chicos y chicas de todas las edades sobre algunos de los retos a los que se enfrenta la sociedad.

En esa línea y con motivo del Día Internacional del Cáncer Infantil que tuvo lugar el 15 de febrero, el Club Baloncesto Marín Peixegalego impulsó el pasado fin de semana una recaudación de fondos llamada Canastas contra el cáncer infantil, en la que todos los equipos de su base colaboraron con un euro por cada punto anotado en sus correspondientes partidos.

Esa cuantía económica, superior a los 500 euros, se destinará a la Fundación Unoentrecienmil, dedicada a proyectos para la investigación para la curación plena de la leucemia infantil.

En concreto, la aportación de los equipos que jugaron en Marín irá para financiar la llamada Aceleradora Unoentrecienmil. Este proyecto, explica la fundación, permite que todos los niños y niñas que padecen de cáncer puedan hacer ejercicio físico como parte de su tratamiento, ya que, según un estudio científico impulsado por este organismo, la actividad física tiene “claros efectos beneficiosos”, como la mejora de la calidad de vida o la disminución de los efectos secundarios de la quimioterapia.

Para la directiva del Peixegalego, la propuesta de la madre de un jugador se tornó en una iniciativa que dejó gratamente sorprendidos a los responsables de la entidad, más allá del dinero donado.

“La verdad es que la gente se animó bastante. Metimos 297 puntos y sacamos más de 500 euros. Al ser Carnaval, la mayoría de ligas descansaron. Pero los entrenadores hicimos un bote aparte y el club donó una cantidad fija. Dejamos que los que no jugaban donasen un euro de forma voluntaria por cada punto. Hubo mucha gente que vino a donar, los entrenadores dieron de más... Todos se portaron mucho”, explicó Iván Villaverde, coordinador de la cantera marinense, que actualmente cuenta con más de 150 jugadores.

“La iniciativa está muy bien, porque participamos muchos clubes y a nadie le cuesta donar tres o cuatro euros, si el total de puntos se comparte entre todos. La gente al final donó casi el doble de lo que la iniciativa nos marcaba”, añadió.

En ese sentido, Villaverde destacó que lo más atractivo de esta iniciativa de la Fundación Unoentrecienmil es la vinculación que tiene con el ámbito deportivo.

“Lo que me gusta de esta asociación es que intenta acercar el deporte a los niños y niñas que sufren de estas enfermedades. Y que ellos [los jugadores de baloncesto] se den cuenta de lo que hay, que ese tipo de cosas suceden y se puede ayudar”, asegura el directivo del club marinense.

De manera separada al Peixe, los combinados autonómicos de Galicia, Asturias, Euskadi y Castilla y León que la semana pasada participaron en el Torneo de Selecciones Minibasket disputado en Marín también colaborarán con la iniciativa Canastas contra el cáncer infantil, donando el valor en euros de los puntos materializados por las selecciones en dos de los doce partidos jugados.

Golpeado por el Covid

Un daño colateral de la situación sanitaria por la pandemia y el confinamiento recayó en los clubes deportivos, que vieron su actividad reducida a la mínima expresión durante varios meses, con un regreso a la competición con mascarilla en algunos casos.

Equipos como el Peixegalego no fueron ajenos a esa situación, pero la directiva reconoce que se están dando pasos en la dirección correcta, en un lugar como Marín, donde la captación de jugadores es todo un reto debido a la oferta demás de una veintena de deportes en sus escuelas municipales.

“Desde el primer año que estoy aquí [2020], es la primera temporada que tenemos un número de fichas aceptable. El año que llego hay siete equipos y ahora estamos en 14. En Marín, desde que se unieron los clubes de fútbol, hay mucha oferta y es muy complicado captar niños. A nivel de fichas y de estructura de entrenadores, estamos bien”, analiza Villaverde.