Ponte Caldelas subraya el “interés empresarial” para ocupar su antigua Central de Transportes
El Concello urge a la Xunta la modificación de usos de esos terrenos de A Reigosa tras quedar en suspenso por la falta de ofertas para redactar el proyecto de urbanización
No se ha paralizado, pero sí registrará un retraso sobre los plazos iniciales, ya muy largos. La reconversión de la antigua Central de Transportes de Ponte Caldelas para admitir todo tipo de usos empresariales y no solo los logísticos sigue adelante, pero ya no hay plazos para ello, una vez que el concurso convocado por la Xunta para redactar el proyecto de urbanización ha quedado desierto al no presentarse ninguna oferta.
El Concello de Ponte Caldelas, al que pertenecen esos terrenos, ha emplazado a la Xunta a agilizar la urbanización de esos terrenos, algo menos de 35.000 metros cuadrados, que permanecen vacíos desde su apertura en 2005 ante la falta de interés de las empresas del sector del transporte. Por ello, se optó por anular esa limitación y admitir cualquier tipo de actividad, un cambio urbanístico ya aprobado hace tiempo. Pero ahora habría que reurbanizar el recinto para adaptar las parcelas a los nuevos aprovechamientos. Y es aquí donde el proceso se ha estancado.
El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, considera que esta obra contribuiría al “crecimiento empresarial de la comarca”, si bien el vecino polígono de A Reigosa aún cuenta con una docena de parcelas disponibles que suman más de 80.000 metros cuadrados. Según el regidor, “hay mucha demanda de pequeñas parcelas, más asequibles para pequeñas empresas y de las 45 parcelas que se proyectan en la antigua Central de Transportes, 21 ya tienen empresas interesadas en su compra”. Insiste en que la obra pendiente “sería mínima” y “ya son 18 años con una gran superficie desocupada”.
Hace unas semanas, el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) convocó el concurso para adjudicar la redacción del proyecto de urbanización y parcelación para cambiar el uso de estos terrenos situados entre los polígonos de O Campiño y de Ponte Caldelas. Pero ha quedado desierto al no presentarse ninguna empresa.
Este contratiempo se suma a la larga tramitación de este cambio de uso. En marzo de 2022 se acordó la modificación pero hasta ahora, casi dos años después, no se había reactivado. Y por el momento, sin éxito. El terreno se encuentra en situación de urbanización casi completa desde las obras contempladas en el proyecto sectorial inicial y el plan actual de urbanización y parcelación tiene como objetivo adecuar las obras existentes a la modificación aprobada en marzo de 2022.
Al igual que el Concello de Ponte Caldelas, el IGVS detalla que “el desarrollo de este parque se considera necesario para satisfacer la demanda estimada de suelo empresarial en la zona donde se ubica”. Añade que su uso industrial “está en línea con los objetivos del IGVS, constituida, entre otras, por la realización de actividades encaminadas a promover la gestión del suelo empresarial con el fin de asegurar terreno suficiente para la ubicación de industrias e implementación de actividades económicas que favorezcan el desarrollo socioeconómico y promoción del empleo en Galicia”.
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