Xeve cierra el paso al campo de Cernadiñas Novas hasta que la Xunta pague el terreno

La Comunidad de Montes de Santo André de Xeve impedirá el paso por sus terrenos al campo de tiro de Cernadiñas Nova, mientras que la Xunta de Galicia no pague el canon que corresponde por el uso de sus parcelas. El cierre del acceso se producirá este domingo día 4, a partir de las 13.00 horas, y se repetirá cada fin de semana hasta que la Xunta no haga efectivo el abono del alquiler. El corte se iniciará a la una de la tarde porque la comunidad de montes ha permitido que se celebre un campeonato provincial de tiro programado para este fin semana. De hecho, los propios deportistas han asegurado a la comunidad que preside Suso Castro que apoyan sus reivindicaciones, entre las que se encuentra la reforma y adecentamiento del propio campo de tiro. Algunos aficionados al tiro deportivo se unirán a la protesta que han convocado los comuneros.

Hace cinco años que la comunidad de montes espera que el Gobierno gallego cumpla su promesa de llegar a un acuerdo para compensar a los comuneros por el uso de sus terrenos. El cansancio del vecindario al esperar el cumplimiento de este acuerdo les ha llevado a iniciar una serie de protestas, que supondrán el cierre del paso por sus terrenos mientras no reciban la compensación a la que tienen derecho por el uso de un suelo que les pertenece.

El cierre se iba a producir hace diez días, pero los comuneros, en un gesto de buena voluntad hacia la Xunta, decidieron dar este margen para que la administración autonómica conteste. Al no lograr una respuesta, las acciones comenzarán el próximo domingo.

Hace cinco años que el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pontevedra determinó que los terrenos sobre los que se asienta el campo de tiro de Cernadiñas Novas son de la comunidad de montes de Santo André de Xeve. A partir de ese momento, los comuneros comenzaron a negociar con la Xunta el pago de un canon por el uso de sus parcelas. Hasta el momento les han dado largas y la comunidad no ha cobrado nada por el uso de sus propiedades. Hace dos años la comunidad aceptó incluso un precio por debajo de lo establecido, pero ni aun así han cobrado.

En sucesivas conversaciones, los responsables de la administración les han dicho que iban a cobrar lo que les corresponde, pero a día de hoy la comunidad sigue sin ver un céntimo y por eso el colectivo vecinal ha decidido en asamblea plantarse y no permitir que se siga usando su terreno de forma gratuita.