Los depuradores gallegos detectan una “brutal caída del consumo” de moluscos

Lo achacan a la “injustificada alarma social” por los pélets | Exigen “sensatez y calma” a políticos e influencers y se desmarcan de la PDRA

Manuel Méndez

La Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (Agade), participada por medio centenar de empresas asociadas, considera “un auténtico disparate” la “injustificada alarma social” generada con la llegada de pélets plásticos a la costa gallega, procedentes de la carga perdida a la altura de Portugal por el mercante “Toconao”.

Este importante colectivo entiende que lo que de verdad se está contaminando “es a la opinión pública”, generando “un creciente clima de desconfianza entre los consumidores” que ha provocado ya “una brutal caída de las ventas” en el conjunto de la depuración gallega de moluscos.

“Esto no es una coña, sino una caída del consumo exagerada que viene dada por las desafortunadas declaraciones y actitudes de algunos empeñados en alarmar al consumidor”, sostiene Tito Fariña.

El presidente de los depuradores llama a la calma y sensatez de “políticos, ecologistas, influencers y medios de comunicación generalistas”.

Es más, se desmarca de la convocatoria de la manifestación del día 21 en Santiago por parte de la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa (PDRA). “Nos fuimos de la PDRA en su momento porque no compartimos en absoluto sus planteamientos, y mucho menos los expuestos ahora para convocar esta manifestación”, esgrime Tito Fariña.

Afirma tal y como indicaron en días previos patrones mayores como los de Cambados y Portonovo, el vicepatrón de O Grove y tantos otros, de que “se está exagerando todo en exceso”.

Esgrime Fariña que “las pérdidas se están cuantificando todavía, pero de lo que no hay duda ya es de que la caída de ventas de moluscos bivalvos está siendo brutal y preocupante a causa de una alarma totalmente infundada, ya que almeja, berberecho y mejillón son productos que no corren riesgo de contaminación alguno, que están en perfectas condiciones”.

Asegura que la “caída de las ventas salta a la vista, de ahí que los depuradores gallegos estemos vendiendo mucho menos que en enero de 2023, un año que resultó nefasto y se cerró con una caída global del 23%, convirtiéndose en el peor de la serie histórica”.