Un barrio para presumir también de vida social

El centro cultural de Monte Porreiro reabre sus puertas para diez actividades diferentes tras un larguísimo parón por la pandemia

Uno de los talleres infantiles con Migallas.

Uno de los talleres infantiles con Migallas. / Rafa Vázquez

Después de un largo parón que comenzó con la pandemia del COVID y se prolongó una vez superada esta, el centro cultural de Monte Porreiro ha abierto de nuevo sus puertas para acoger hasta una decena de actividades diferentes para los vecinos de este barrio emblemático de Pontevedra.

Mujeres durante una de las clases de zumba.   | // RAFA VÁZQUEZ

Mujeres durante una de las clases de zumba. | // RAFA VÁZQUEZ / Ana López

Pilates, yoga, zumba, gimnasia de mantenimiento, encaje de bolillos, manualidades, juegos de mesa libres, taller de costura, clases de pandereta y tenis de mes infantil conforman esta completísima oferta con la que es muy difícil competir. Es fruto del esfuerzo de la Asociación de Veciños de Monte Porreiro “O Mirador”, presidida por Servando Rodríguez.

Encaje de bolillos con el colectivo “A Fieitiña”.   | // RAFA VÁZQUEZ

Encaje de bolillos con el colectivo “A Fieitiña”. | // RAFA VÁZQUEZ / Ana López

“La idea es que la gente del barrio pueda hacer también aquí las actividades de ocio. Nosotros en Monte Porreiro tenemos de todo: colegios, institutos, universidad, supermercados, farmacia, veterinario... El río al lado, árboles, paseos, playa... No hay en Pontevedra otro barrio como el nuestro”, resume.

Es por ello que la oferta va dirigida a todas la edades. “Incluso para los mayores que en verano juegan a las cartas en la calle les hemos reservado una parte en el centro cultural en el que pueden jugar a juegos de mesa libre todas las tardes de lunes a viernes, de cuatro y media a ocho”, indica Rodríguez.

Todas las actividades se ofrecen a precios populares, de modo que los socios solo pagan 15 euros al año en la asociación. Si quieren acudir a una actividad en concreto pagan 20 euros al mes, mientras que los no socios, 23. Además, se hacen precios especiales para los socios si se acude a más de una concretas.

“O Mirador” cuenta ahora mismo con 120 inscritos en la asociación, pero cuentan con que esta cifra aumente con la recuperación de la actividad en el centro cultural, ya tras los años de parón también se ha producido el cambio de directiva. “Queremos intentar recuperar el ritmo”.

Todavía hay plazas en muchos de los cursos, mientras que otras ya casi han terminado el cupo.

Lo que está claro es que el barrio está más vivo que nunca y que a la vida del día a día suma ahora esta intensa vida social, para enriquecerse todavía más. La última cita, de hecho, fue un magosto celebrado ayer con castañas gratis hasta fin de existencias, organizado por “O Mirador” con la colaboración de numerosos colectivos, incluido el Concello de Pontevedra.

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