El Gran Torneo medieval encandiló a niños y mayores

Se celebró en dos turnos en la Plaza de Toros, aunque también hubo muchas otras actividades a lo largo de todo el día

El Gran torneo.  | // G. SANTOS

El Gran torneo. | // G. SANTOS / Gala Dacosta

Gala Dacosta

Como siempre, La Feira Franca incluyó ocio por las calles y plazas, con cantares de ciego, música, pasacalles, animación, tiro con arco, cetrería, esgrima... y los famosos torneos medievales. Estos últimos, a cargo de Hípica Celta, ofrecen dos pases que cada año se llenan en la plaza de toros.

Además, por todo el casco histórico e inmediaciones se instalaron mercados de alimentación y artesanía, con demostraciones y talleres de oficios tradicionales: toneleros, canteros, cesteros, herreros, carpinteros, rederas, palilleiras..

La tarde de ayer estuvo plagada de actividades para todas las edades. Los niños se divirtieron con los carruseles medievales, así como con los circuitos de juegos organizados expresamente para ellos por todo el casco histórico, lo que realmente demuestra que esta es una fiesta familiar es lo mucho que los niños disfrutan de la misma al participar en todo tipo de actividades.Esto incluye desde talleres de oficios tradicionales, hasta juegos como el tiovivo de la plaza de España o la pesca en la fuente de los jardines de Casto Sampedro. Asimismo, en los soportales de la Pedreira hubo una ludoteca instalada durante toda la jornada hasta las 21.00 horas de la noche.

También fue posible a lo largo de todo el día disfrutar de la concentración de embarcaciones tradicionales entre los puentes del Burgoy de los Tirantes. Pasacalles, exhibiciones de tiro con arco y una nueva muestra de cetrería a última hora de la tarde continuaron ambientando y animando la ciudad del Lérez.

El protagonista absoluto fue el Gran Torneo medieval, uno de los momentos más esperados, que fue celebrado en la Plaza de Toros en dos turnos distintos: a las 17.30 horas y a las 20.00 horas.

Gratuito hasta completar el aforo, la Hípica Celta fue la encargada de proporcionar diversión y animación a los pontevedreses amantes de estos cuadrúpedos.

El extraordinario ambiente se mantuvo con los tradicionales banquetes y, sobre todo, durante toda la tarde y la noche, con la animación musical por las calles de Pontevedra. El atuendo de los participantes y la decoración de la ciudad revivió el mercado libre de gravámenes que el rey Henrique IV de Castilla otorgó a Pontevedra, por entonces la mayor villa de Galicia, en el año 1467. La feria medieval tenía un mes de duración, quince días antes y otros quince después del 24 de agosto, festividad de San Bartolomeu. Ahora se rememora solo durante algo más de un día, principalmente la jornada de ayer.

El operativo especial para la fiesta, que contó con la participación de los Bomberos y de Protección Civil, veló por el cumplimiento de las medidas de seguridad de todos y cada uno de los puestos con éxito y sin incidencias notables.

El dispositivo especial para la Feira Franca se mantuvo activo desde las 11.00 horas del sábado hasta las 03.00 horas del domingo y trabajarán de manera coordinada los cuerpos de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil.

Así, a partir de las 10.00 horas del sábado, un equipo inspeccionó los distintos puestos con el fin de que se adapten las normas establecidas por la organización, como parrillas de carbón, extintores...

Además, se volvió a disponer para la fiesta de un punto morado, a fin de proporcionar un espacio seguro y garantizar, mediante la colaboración de un equipo técnico especializado, una Feira Franca sin agresiones ni abusos sexuales.