Se inicia el análisis de las playas: la comarca llega al verano sin contaminación en sus aguas de baño

En la tarde de ayer comenzó oficialmente el verano y con él han llegado ya los trabajos habituales de la Consellería de Sanidade para comprobar periódicamente la calidad de las aguas de baño. Hasta la fecha, la Dirección Xeral de Saúde Pública ha realizado alrededor de setenta controles en medio centenar de arenales de la comarca y todas las zonas de baño arrancan la etapa estival sin puntos contaminantes, ni siquiera aquellas que cuentan con una calificación de “insuficiente” en sus aguas, como es el caso de la del Lérez en Pontevedra, y la de A Carabuxeira, en Sanxenxo.

Sí se detectó a mediados de mayo un exceso de E-coli y enterococos en la playa de O Santo, en Marín, pero dos análisis posteriores, en 21 de ese mismo mes y en 6 de junio, ya no detectaron contaminación, según se detalla en los últimos resultados divulgados por la consellería. Lo que sí se mantiene es la alta temperatura del mar, con previsiones entre los 19 y los 21 grados. Las más elevadas se localizan en A Lanzada o Lourido, por ejemplo.

El censo de aguas de baño de este año establece análisis en 52 playas, 21 de ellas en Sanxenxo, otras 14 en Poio, cinco en Marín, otras cinco en Cerdedo-Cotobade, tres en Vilaboa, dos en Pontevedra, una en A Lama y otra en Ponte Caldelas. Para obtener los resultados de la calidad de las aguas, la Consellería de Sanidade realiza muestreos cada 15 días con un mínimo de diez al año. El agua es analizada en el Laboratorio de Saúde Pública de Galicia en busca especialmente de dos parámetros microbiológicos que son los estreptococos y las E-coli.

Con los resultados del pasado año se establece el catálogo de 2023, un balance que otorga la nota de “excelente” a 47 arenales de la comarca, pero rebaja a “insuficiente” el de la playa del Lérez. Curiosamente, esta zona de baño acaba de ser catalogada como marítima, al igual que la de Ponte Sampaio, pese a ubicarse en los ríos Lérez y Verdugo. Se aplica el cambio por considerarse que se localizan en “zonas de transición”. Mientras la primera suspende, la segunda alcanza la máxima nota.

Así, ni un año ha durado la calificación de excelente que obtuvo para la temporada de baño de 2022 el agua de la playa del Lérez. La evaluación sanitaria del pasado año otorga de nuevo un “suspenso” a este punto. Esta medida no prohíbe el baño en la playa, pero sí se emite una recomendación desde Sanidade para no bañarse en dicho arenal y la calificación de insuficiente en cuanto a la calidad del agua debe ser advertida a través de algún tipo de cartel o señalización. Lo mismo ocurre con la playa de A Carabuxeira, en Sanxenxo. En todo caso, en ninguna de las dos se ha detectado hasta ahora contaminación este año.

En general, la nota sobre la calidad de las aguas baja en toda la comarca. La ría de Pontevedra sigue pudiendo sacar pecho a este respecto, dado que logra la calificación de excelente en 42 de sus zonas de baño, tanto marítimas como fluviales, pero son cinco menos que el año anterior. No obstante, de las cinco playas que ven degradada su calificación del agua, cuatro pasan de excelente a buena y solo la de Monte Porreiro cae hasta el nivel de calidad “insuficiente”.

En cuanto a las primeras, por ejemplo, en Poio se mantienen con la calificación de excelente 12 de las playas analizadas. Son A Canteira, Area da Barca-Covelo, Sinás, Cabeceira, Campelo, Chancelas, Chancelas pequena, Fontemaior, Laño, Lourido, Ouriceira y Xiorto. Sin embargo, bajan su nota las de Padrón y Raxó, que pasan del excelente del año pasado a una calificación de “buena”.

En cuanto a Sanxenxo, 21 playas analizadas logran el resultado de excelente: A Lanzada, A Lapa, A Nosa Señora da Lanzada, Agra, Areas (derecha e izquierda), Areas Gordas, Baltar, Bascuas, Canelas, Caneliñas, Espiñeiro, Foxos, Major, Montalvo, Panadeira, Paxariñas, Pragueira y Silgar.

En Marín se mantiene la calidad de agua excelente en Aguete, Mogor, Portocelo y O Santo. La playa de Loira ve rebajada la calidad del agua de “excelente” a buena y este año perdió también la bandera azul.

En cuanto a las zonas de baño continentales, Cerdedo-Cotobade ve como se rebaja la calificación sanitaria de una de sus playas fluviales, la de Pozo Negro en el Almofrei. Pasa de “excelente” a “buena”. El resto (la de Carballedo en el Almofrei, la de Xesteira en este mismo río, la de Viascón en el río Cabanelas y la de Calvelo en el Lérez) mantienen la nota máxima otorgada por la consellería. Lo mismo ocurre con la playa fluvial del Verdugo en A Lama que mantiene la calificación de excelente, al igual que la de A Calzada en Ponte Caldelas.

Ya en la ría de Vigo, en el municipio de Vilaboa, las tres zonas de baño analizadas por la Xunta (Areeiro, Deilán y Forno da Cal) también obtienen la máxima nota: “excelente”.

Más de treinta, declaradas “libres de humo”

La red de “playas sin humo” sigue creciendo y cada año son más los arenales que ingresan en la nómina de espacios en los que está prohibido de fumar. Una iniciativa que nació en el año 2012 y que con el paso del tiempo ha sumado nuevas zonas tanto en la costa como en los ríos del interior. Actualmente son 34 las playas de la comarca que ofrecen a sus bañistas la posibilidad de pasar una jornada al sol sin preocuparse de los malos humos del tabaco. Son 18 en Sanxenxo, 7 en Poio, cuatro en Cerdedo-Cotobade, una en Ponte Caldelas, una en A Lama y tres en Vilaboa. Estos arenales están debidamente señalizados. Las zonas al aire libre de los negocios de hostelería situados a pie de playa quedan excluidas de esta prohibición. Con esta medida el Sergas busca concienciar a la ciudadanía sobre su salud y el medio ambiente. El propósito no es recaudatorio porque su cumplimiento es voluntario. Según el organismo, “es responsabilidad de todos contribuir a desnormalizar el consumo de tabaco en nuestra sociedad, en nuestro posicionamiento y en nuestra forma de actuar”.

Nanín, única con prohibición expresa

Además de las zonas de baño que figuran en el censo oficial de Sanidade, la Consellería controla otros espacios y playas que suelen ser utilizadas como tal aunque se encuentren fuera de la lista. En la ría hay tres, todas en Sanxenxo. Una de ellas es la de Pampaído, que logra una calificación de excelente por lo que se estudiará su inclusión en el censo oficial la próxima campaña. Las otras dos son Nanín, con un resultado de insuficiente, al igual de Carabuxeira. Tanto en la del Lérez como en A Carabuxeira está este verano vigente la “recomendación” de no bañarse, pero en la de la Nanín se aplica una “prohibición” expresa. En A Carabuxeira, al igual que en la de Lavapanos, está pendiente su plena regeneración. En abril se realizó una nueva reposición de la arena, pero el plan definitivo todavía está en fase de tramitación y uno de los organismos que debe dar su visto bueno es Costas, que hasta ahora ha mostrado sus reticencias a uno de los apartados del diseño: la creación de un paseo marítimo a lo largo de ambas playas. Este recorrido podría variarse o anularse si no se logra un acuerdo con Costas.

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