La planta del Puerto de Marín para aprovechar los descartes de la pesca podrá producir 1.686 toneladas anuales

La iniciativa de Opromar tendrá un coste de ejecución de 3,5 millones y permitirá valorizar y evitar el desperdicio de las capturas no deseadas | Se calcula que la instalación, en estudio ambiental, empleará a entre 20 y 30 personas

En un círculo rojo, la ubicación de la planta en el Puerto.   | // FDV

En un círculo rojo, la ubicación de la planta en el Puerto. | // FDV / Carlos García

El proyecto impulsado por Opromar, Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto y Ría de Marín, para construir una planta de aprovechamiento para los llamados descartes de la pesca está más cerca de ser una realidad al iniciar una nueva fase del procedimiento administrativo. La Xunta tiene ya a exposición pública el informe de impacto ambiental del proyecto que desgrana las principales características que tendrá esta pionera instalación.

La iniciativa surge a raíz de la entrada en vigor de la obligación de desembarque, el aprovechamiento y “búsquedas de vías para valorizar las capturas no deseadas”, es decir, los descartes. Estos ya no pueden ser devueltos al mar y tienen que llegar a puerto por lo que la idea es buscar soluciones para que la actividad pesquera sea más sostenible. Una de ellas fue esta iniciativa de I+D+i a través del proyecto Valdescar o Life-iSeas en colaboración con el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC que buscaba obtener nuevos productos procesados de valor añadido a partir de la carne de los pescados descartados. Las especies más comunes eran la bacaladilla, el jurel, la caballa pequeña o la faneca

Planta baja de la nave de procesamiento.   | // FDV

Planta baja de la nave de procesamiento. | // FDV / Carlos García

Estos estudios llevaron a la realización de distintas pruebas de mercado y accesiones de difusión que confirmaron la excelente aceptación del producto resultante del músculo picado (carne) del pescado de cara a su aprovechamiento real, siendo las especies de mayor interés la bacaladilla, la caballa y la faneca y, en menor medida el rubio y el escarapote. 

El interés despertado en el sector, las pruebas positivas del aprovechamiento de esta materia y las posibles alianzas con socios de la industria transformadora e incluso con la hostelería llevaron a Opromar a lanzar este proyecto piloto y construir esta planta para la obtención de músculo picado procedente de diferentes especies de pescado descartado. 

Estará ubicada, como ya se sabía, en el Puerto de Marín e inicialmente tiene previsto trabajar con cuatro de las especies para las que se genera un mayor volumen de capturas de descartes: caballa, jurel, faneca y bacaladilla, aunque se pueden ampliar a otras en el futuro. 

La planta estará emplazada en el muelle pesquero este del Puerto de Marín y ocupará una superficie de 2.186 metros cuadrados en la zona ahora destinada a tendedero de redes. Contará con varias plantas, estando en la baja la zona industrial con la cámara de congelados, zonas de producción, muelles de carga, túneles de congelación, entre otros. 

Vista del Puerto de Marín, con el muelle pesquero en el centro.   | // R. V.

Vista del Puerto de Marín, con el muelle pesquero en el centro. | // R. V. / Carlos García

Contará con tres máquinas para le procesado de unos 120 pescados por minuto, que serán eviscerados, se les quitarán las espinas y la cabeza y se aprovechará su carne para la elaboración de productos como varitas, “nuggets”, hamburguesas o delicias de mar. La planta está diseñada de tal manera que, por su enclave próximo a la lonja y el proceso se mantiene la calidad del pescado que llegue a la misma.

En total, se prevé que la planta permite aprovechar unas 13 toneladas de pescado fresco al día, es decir, unas 2.850 al año que se traducen en 7,7 toneladas de “mince” (así se le denomina al músculo del pescado, su carne, picada) al día. En total, unas 1.686 toneladas de “mince” al año que saldrán del Puerto de Marín.

Aunque la documentación previa no aclara el número concreto de trabajadores que requerirá esta nave para su puesta en funcionamiento, sí que señala que este será de unos 25 o 30, entre operarios de fábrica y personal de oficina.

Impacto ambiental

Desde Opromar confirmaban ayer que el proyecto está ya en esa fase de tramitación y exposición pública de impacto ambiental, que recoge todas las medidas necesarias para la puesta en marcha de la planta, aunque esperan a realizar mayores valoraciones al momento en el que el documento reciba el visto bueno por parte de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta, como esperan que suceda.

Varitas, “nuggets”, hamburguesas o delicias de mar con proteína marina de calidad y sostenible

Las acciones de difusión que buscaron validar la aceptación del producto resultante del aprovechamiento de estos pescados destinados a descarte concluyeron que era una opción de aprovechamiento real para el sector. Esto se confirmó a través de acciones que estuvieron acompañadas de campañas de comunicación para promocionar esta proteína marina de calidad a través del desarrollo del marchamo de distinción “Descartes.cero”. Se realizaron talleres de presentación de los nuevos productos a agentes del sector, se ejecutó un estudio de mercado sobre el impacto de este marchamo y se realizaron pruebas de aprovechamiento de esta materia prima para la impresión 3D de alimentos. El interés despertado fue elevado y la colaboración del sector hotelero fue clave para identificar una nueva vía de comercialización a través del canal Horeca, con el que se ha firmado un acuerdo en 2020 para proveer de esta proteína marina a los 400 restaurantes del Foro Profesional de la Restauración Sostenible.

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