El Concello de Pontevedra asume el mantenimiento de la piscina olímpica hasta el final de año

El Gobierno local destinará 200.000 euros con el objetivo de permitir el uso de la lámina de agua para entrenamientos y competiciones

Reunión entre el Gobierno local, los clubes deportivos y la Fundación Rías do Sur.

Reunión entre el Gobierno local, los clubes deportivos y la Fundación Rías do Sur. / FDV

Antonio Santos

La piscina olímpica del Complejo Deportivo Rías do Sur seguirá funcionando al menos hasta el 31 de diciembre de 2023. Así lo ha confirmado este viernes el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el teniente de alcalde y edil de Deportes, Tino Fernández, tras la reunión mantenida entre el Gobierno municipal y los clubes deportivos usuarios de las instalaciones, el Galaico Sincro, el Club Natación Sincronizada de Pontevedra, el Club Natación Galaico, el Club Waterpolo Pontevedra y el SAPO (Salvamento Acuático de Pontevedra) después de llegar a un principio de acuerdo con la Fundación Rías do Sur.

"Hay varias condiciones. Primero, que se ponga en funcionamiento la piscina olímpica, porque es imprescindible para atender toda la demanda que hay de uso de la lámina de agua. Que se garantice que todos los clubes relacionados con la natación, waterpolo y sincronizada tengan el derecho de entrenar y hacer competiciones deportivas en Rías do Sur, con una aportación económica que rondará los 200.000 euros hasta final de año", detalló Fernández Lores, que aseguró que Rías do Sur podrá poner a funcionar la piscina olímpica en las próximas dos semanas y tendrá que justificar todos los gastos.

Este convenio, firmado entre el Concello y la Fundación propietaria de las instalaciones, servirá también, según la alcaldía, como punto de inflexión para buscar una solución sobre el futuro del complejo deportivo situado en Pontemuíños.

"Hay dos cuestiones: una a corto plazo y otra a más largo, pero no mucho más largo. A corto plazo es que hay una serie de clubes que necesitan una lámina de agua y tenemos una que es un privilegio. Tenemos que ponerla a funcionar y dejarnos, si me permitís la expresión, de caralladas", sentenció Tino Fernández, que incidió en solventar el problema generado por el abandono unilateral de las instalaciones por parte de la última empresa concesionaria, Sidecu (Supera).

"No podemos estar sometidos a esta situación de tensión eternamente. Ni nosotros, que no somos responsables porque la piscina no es nuestra, ni los clubes, porque tienen que tener una cierta estabilidad de cara al futuro para poder seguir creciendo. Eso significa sentarse a hablar con la Fundación y la Xunta, que son responsables del control de las fundaciones, para ver cómo se solventa este tema en el futuro. No podemos seguir siendo un grifo que se abre para soltar dinero todos los meses. Habrá que buscar una solución que equilibre todo esto y garantice el funcionamiento de la piscina y además, dé tranquilidad a los clubes", valoró el edil de Deportes.