Los eólicos también amenazan a “As Bestas” de Amil

La Asociación Cabalar resalta el impacto que tendrían los tres parques previstos en el Acibal

Una anterior celebración de la “rapa de as bestas” de Amil, en Moraña.  // RAFA VÁZQUEZ

Una anterior celebración de la “rapa de as bestas” de Amil, en Moraña. // RAFA VÁZQUEZ / REDACCIÓN

El apoyo demostrado por parte del director de cine Rodrigo Sorogoyen (“As Bestas”) a la rapa de Sabucedo ante el impacto que puede tener la construcción de parques eólicos en el entorno natural, ejerció de potente altavoz en la gala de los Goya para las demandas de los colectivos que se oponen a la proliferación de estos parques en zonas de una gran sensibilidad y donde trata de subsistir esta milenaria forma de ganadería de caballos en régimen de semilibertad en los montes.

Muy cerca de Sabucedo, otra de las grandes “rapas” de la provincia también alerta del impacto que pueden tener los parques eólicos sobre las manadas que se crían en libertad en el entorno del monte Acibal. Se trata de la Asociación Cultural y Cabalar Monte Acibal, en Amil (Moraña) que celebra su tradicional “Baixa das Bestas” el segundo fin de semana de julio. Aunque no tiene la fama de Sabucedo, el curro del monte Acibal reúne también a miles de personas para presenciar a los “aloitadores” en esta costumbre de sanear al ganado con su rapa.

Este colectivo se sumó a las reivindicaciones de las distintas asociaciones de Moraña, así como a los propios concellos de Moraña y Pontevedra, que están en contra de los planes para desarrollar hasta tres parques eólicos en estos montes. Se trata de los de Acibal, Anduriña y Zudreiro. Manuel, presidente de la Asociación Cabalar, explica que los parques, además del impacto visual en un entorno natural como es del monte Acibal, pueden tener un impacto negativo de gran importancia sobre esta forma de ganadería milenaria y sobre la cabaña equina que se cría en libertad.

Temen que puedan afectar a los pastos y al agua; así como el ruido a los animales

La primera de las amenazas es sobre los pastos. Las máquinas han comenzado a abrir ya las primeras pistas para la construcción del parque eólico monte Acibal, el más avanzados de los tres previstos en la zona. La propia apertura de pistas para construir y poder llegar hasta los aerogeneradores puede afectar a los pastos. Aunque los trabajos se desarrollan actualmente tomando medidas para evitar que se pueda producir cualquier vertido o daño a un lugar de gran valor como es el pastizal de As Brañas, los miembros de la asociación temen que los pastos que alimentan a los caballos salvajes se puedan ver afectados.

La segunda es el agua. No solo la asociación cabalar, sino todos los vecinos, temen que las obras ymovimienos de tierra de los parques eólicos puedan afectar a los manantiales y cursos de agua en los que beben los caballos salvajes.

El tercer y último gran inconveniente es el ruido. El que genera el tránsito de camiones y maquinaria tras la obra y el de los aerogeneradores que se instalarán a lo largo del Acibal y que podrían limitar y acotar el hábitat de los caballos salvajes. Además, el propio parque afecta al lugar en el que julio se celebra el tradicional curro. De ahí la preocupación por el futuro por esta tradición ancestral.

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Según las estimaciones de la Asociación Cabalar Monte Acibal, actualmente la cabaña equina existente en el entorno en el que se van a desarrollar los parques eólicos de Acibal, Anduriña y Zudreiro suma entre 150 y 170 caballos. Si todo va bien, el segundo fin de semana de julio realizarán la tradicional “Baixa das Bestas” que incluye la búsqueda y reunión de “as bestas” por el pastizal el sábado y su bajada al curro el domingo. Allí se procede a su desparasitación, rapa y venta, para posteriormente devolverlas al monte. De esos tres parques eólicos previstos en el Acibal, uno de ellos acaba de ponerse en marcha las obras con la apertura de las pistas y los primeros movimientos de tierra, según explican los propios vecinos. Los tres parques eólicos suman en total 18 generadores en distintos puntos de la sierra del Acibal, a los que hay que sumar otras infraestructuras de acceso a los mismos y evacuación de la energía. El segundo de los proyectos el Anduriña, también está en el entorno de As Brañas de Amil, no solo afecta a Moraña, sino también a los municipios de Barro, Pontevedra y Campo Lameiro. Parroquias como Xeve ya han mostrado su oposición. Este se encuentra en fase de alegaciones y los vecinos están promoviendo acciones en su contra. El tercer polígono es el Zudreiro que también está a exposición pública y contra el que también se preparan alegaciones.

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