El año arrancó con un aumento de peleas en el ocio nocturno y los delitos sexuales

¿Hay más peleas en las calles después de la pandemia? La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, destacaba esta misma semana tras la junta provincial de seguridad, que después de las ciberestafas, las Fuerzas de Seguridad estaban detectando un incremento de las lesiones leves provocadas por discusiones y peleas vinculadas, en muchas ocasiones, al ocio nocturno.

Las cifras hechas públicas por el Ministerio del Interior sobre el balance de la criminalidad en los primeros tres meses del año corroboran las palabras de la subdelegada. Los delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias se disparan en la provincia, aumentando un 94%, al pasar de las 68 de 2021 a las 132 de estos tres primeros meses del año.

Hay quien pudiera pensar que este aumento de la conflictividad en el ocio nocturno, en comparación con el año pasado, tiene una sencilla explicación: las restricciones de la pandemia. Sí que es cierto que el ocio nocturno estuvo muy limitado también durante el año 2021, pero es que las cifras preCOVID en cuanto a peleas y lesiones son mucho más bajas que en este inicio de año: Por ejemplo, en 2019 había 93 casos en toda la provincia y en 2018 la cifra era similar a las del año pasado: un total de 66.

Las peleas aumentaron un 94% en la provincia en los primeros tres meses del año

Por lo tanto, es un aumento de la conflictividad en las zonas de ocio que preocupa y contra el que se están tomando medidas y aumentando la vigilancia.

Aunque Vigo parece que es el ayuntamiento en donde más se están disparando estas peleas, Pontevedra tampoco es ajena a este incremento de las trifulcas durante la movida. En lo que va de año se han registrado ya 8 denuncias en el municipio por estas peleas o riñas tumultuarias. Fuentes policiales explica que se ha intervenido también en algún otro aviso en el que el altercado se disolvió con la llegada de la presencia policial. En la época prepandemia (años 2018 y 2019), en este mismo trimestre apenas se registraba entre dos y cinco peleas por año.

Los altercados de la movida no es la única cuestión a la que hay que prestar atención. La subdelegada hablaba este mismo jueves el incremento de los casos de violencia machista entre la juventud. Además, según los datos de Interior también aumentan los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, que pasan a registrarse de tres a siete entre enero y marzo. Dos de ellos fueron denuncias por violación. Esto en cuanto a la ciudad de Pontevedra. En el conjunto de la provincia el número de delitos sexuales crece un 29%, un total de 56 de las que seis fueron agresiones sexuales.

En la ciudad de Pontevedra ya se han registrado ya 8 denuncias en el municipio por estas peleas o riñas tumultuarias entre enero y marzo

El lado positivo del balance de Interior muestra que Pontevedra sigue siendo una ciudad en la que no hay rastro de los delitos de mayor gravedad como homicidios o asesinatos en grado de tentativa o de secuestros.

Los robos con violencia e intimidación también suben de 3 a 7 y los robos en domicilios pasan de 6 a 9, cifras muy bajas en comparación con años atrás. Otro delito que crece en la ciudad, hasta un 62%, son los pequeños hurtos. Ojo porque los robos al descuido y pequeñas sustracciones habían sufrido una importante caída debido a las medidas de distanciamiento social. La ausencia de aglomeraciones durante la pandemia había sido un duro golpe para los carteristas que tenían más difícil encontrarse escenarios propicios para actuar.

No obstante, la vuelta a la normalidad y a la celebración de eventos festivos como festivales, así como la vuelta del ocio nocturno, puede favorecer también el incremento de estos pequeños robos: En lo que va de año se pasó de apenas 88 hurtos en 2021 a 143 en los tres primeros meses de 2022. Así que hay que estar atento ante posibles robos al descuido.

Por último, cabe destacar el descenso de los delitos de tráfico de drogas en la ciudad (un 62% menos) y también, como se viene insistiendo en los últimos días, ser prudente a la hora de realizar transacciones en internet ante la explosión de las ciberestafas.

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