El Concello de Pontevedra exige a la Xunta y al Gobierno que investiguen de oficio la seguridad en Ence

También se dirigirán formalmente a la empresa: “Necesitamos tener la certeza de que los 84.000 pontevedreses viven en un entorno seguro; con la tranquilidad y con el sueño de nuestros vecinos no juega ni Ence ni nadie”

Vista de la fábrica de Ence desde Poio. |   // GUSTAVO SANTOS

Vista de la fábrica de Ence desde Poio. | // GUSTAVO SANTOS / Carlos García

El vídeo que trascendió este fin de semana en el que el presidente y consejero delegado de Ence, Ignacio de Colmenares, alude a un posible “susto mayúsculo ambiental” en la fábrica de celulosas está provocando una cascada de reacciones en Pontevedra. La mayoría para exigir explicaciones a la compañía sobre la situación en la que se encuentran las instalaciones de Lourizán tras el parón inversor provocado por la situación de inseguridad jurídica en la que se encuentra la fábrica.

Si durante el fin de semana tanto el PSOE local como la APDR reclamaron que se investigue la situación en la que se encuentra la pastera, ayer fue el Concello de Pontevedra (gobernado por BNG y PSOE) quien exigió a la Xunta y al Ministerio de Transición Ecológica que actúen “de oficio” y “verifiquen la seguridad en la fábrica”. La portavoz del gobierno local, Anabel Gulías, calificó las declaraciones de Colmenares como “muy preocupantes y casi escandalosas” y anunció que también enviarán un requerimiento formal a la empresa “para que aclare esta situación de inseguridad que el propio presidente de la pastera comenta en el vídeo”. Una grabación que Ence insiste en señalar que es de carácter interno, que se obtuvo y se filtró de forma ilegal y en el que las palabras de su CEO están “sacadas de contexto”.

“Necesitamos saber y tener la certeza de que los 84.000 vecinos y vecinas de Pontevedra viven en un entorno seguro”, añadió Gulías, quien explicó que el Concello será contundente en este asunto: “Tenemos claro que con la tranquilidad y el sueño de las pontevedresas y pontevedreses no va a jugar ni Ence ni nadie”. Tras escuchar las declaraciones, Gulías se plantea dos posibilidades. La primera que realmente los pontevedreses estén conviviendo “al lado de un susto mayúsculo ambiental que afectaría a las personas” o, en segundo lugar, que la filtración del vídeo obedezca a una táctica de una empresa “acostumbrada al todo vale”. “Es un paso más en la estrategia de coacciones, mentiras y amenazas” que atribuye a esta empresa para “saltarse la ley y obtener privilegios que recuerdan a otra época”, afirma. Una “coacción” que, a juicio de Gulías, trasladan también a los trabajadores para que “presionen”con el objetivo de lograr los objetivos de la empresa. Cualquiera de las dos posibilidades le parecen “vergonzosas” al Concello y pidió a la empresa que deje de lanzar “ultimátums” con el fin de “amedrentar, coaccionar y asustar”, instándoles a que hagan efectivo el traslado de la fábrica” y que lo lleven a cabo “como hacen todas las empresas, sin pedir trato de favor”.

Domínguez (PP) expresó su preocupación por las palabras del CEO de Ence pero dice que "más me preocupa que estamos ante un inminente cierre que va a dejar a 500 personas en la calle"

Gulías hizo un llamamiento al resto de fuerzas políticas de la Corporación para actuar desde una posición conjunta en un asunto, para ellos, tan grave. El socio de gobierno del BNG, el PSOE, ya se expresó con contundencia en esta misma línea que trazaba Gulías el pasado fin de semana.

Era un mensaje claramente dirigido al PP, cuyo portavoz, Rafael Domínguez también expresó ayer su “doble preocupación” por las palabras de Colmenares en el citado vídeo. “La primera preocupación es oír al máximo dirigente de Ence decir que puede haber un problema medioambiental”, reconoció Rafa Domínguez que “como pontevedrés por supuesto que me preocupa”. Pese a explicar que le consta que la empresa cumple “con todas las medidas de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental” y que supera las “rigurosas” inspecciones que se realizan en la fábrica, reiteró que escuchar este tipo de afirmaciones del presidente de la pastera “me dejan cierta preocupación”.

Preocupación por el empleo

Domínguez explicó que, tras escuchar el vídeo, “más preocupación me deja que estamos, probablemente, ante un inminente cierre que va a dejar en la calle a 500 familias de Pontevedra. Domínguez no cree que en el año de una de las mayores crisis que se recuerdan esta sea una “buena noticia” para la ciudad, sino más bien “un golpe terrible”.

La empresa asegura que la fábrica “es totalmente segura”

Ence, a lo largo de los últimos días, viene reiterando que el extracto del vídeo “recogido ilegalmente” no debe “ser descontextualizado”, sino que debe entenderse como parte de unas palabras dirigidas internamente al personal. Señalan que el extracto dura cuatro minutos y es parte de una intervención de tres cuartos de hora. “Las palabras recogidas y difundidas” en ese vídeo, “sacadas de su contexto, no reflejan el sentido ni el significado de las citadas declaraciones, que sí quedaron adecuadamente explicadas en el conjunto de la intervención”. Señalan desde Ence que “apenas unos minutos antes, el CEO de la empresa se había referido a la necesidad de seguir mejorando día a día el comportamiento medioambiental de las plantas de Ence” y que en el caso de Pontevedra mencionó la necesidad de seguir “mejorando el comportamiento oloroso de la biofábrica”. Añadía que los equipos que “más recorrido de mejora tienen son la caldera de recuperación y caustificación”.

“La seguridad de la planta no se pone en duda en ningún momento en la citada intervención”

Señala la empresa que estos equipos “son absolutamente seguros” como muestran las inspecciones, que supera de los organismos de control del Estado y reconocimientos que recibe la empresa, como el “High Risk Protected” otorgado por “la más prestigiosa compañía de seguros norteamericana”. “La seguridad de la planta no se pone en duda en ningún momento en la citada intervención” y afirman que la “biofábrica es completamente segura”. “Se alude, únicamente, a las molestias que el olor puede suponer para las personas del entorno próximo a la planta”, dicen.