El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés empieza a ver la luz al final de la tercera ola. La curva del coronavirus, que ha puesto voraz resistencia a ser doblegada, consolidó el domingo diez días de caída continuada de casos activos con un importante efecto en los hospitales del área. En el balance elaborado ayer por el Sergas se recoge una caída de las hospitalizaciones del 24% en comparación a la situación crítica que se vivía hace 19 días en los centros, cuando entraron en vigor las máximas restricciones decretadas por la Xunta (hoy a revisar). Si el 27 de enero, día en que se hizo efectivo el último decreto del Gobierno gallego para contener el avance del virus en el conjunto de la comunidad, los hospitales del área sumaban 134 pacientes, ayer comunicaron 101.
Por el camino hasta que las restricciones tuviesen su efecto en la presión asistencial los hospitales del área sufrieron el mayor pico de ingresos de toda la pandemia, especialmente crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Montecelo. Según confirmó a FARO la jefa del servicio de Reanimación, Marina Varela Durán, la UCI llegó a albergar hasta 35 pacientes graves en la tercera ola, siendo necesario el traslado de enfermos al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo a principios del mes de febrero.
Aunque la situación ha mejorado en la actualidad, la planta de críticos de Montecelo sigue arrojando cifras preocupantes a las puertas de que Sanidade decida si relaja las medidas. La larga y complicada recuperación de los pacientes hace que se mantenga estable el número de camas ocupadas, que ayer se situaron en las 21, una más de las comunicadas el sábado. Donde más se nota la bajada de los ingresos es en las plantas convencionales de hospitalización, que entre los tres hospitales del área sumaron el domingo un total de 80 pacientes: 68 de ellos se encuentran ingresados en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP), nueve en el Hospital QuirónSalud Miguel Domínguez y tres en el Hospital do Salnés.
Este alivio en los hospitales viene de la mano de una caída continuada de los casos activos de coronavirus, motivada a su vez por un aumento de las recuperaciones y una caída de los contagios. Por un lado, los 19 días de duras limitaciones sociales han permitido reducir en más de un tercio el número de positivos. Mientras que a finales de enero el área superaba los 200 contagios diarios, ayer los nuevos diagnósticos se quedaron en los 61. En las últimas 24 horas se realizaron en el área 930 pruebas PCR de las que 48 arrojaron un resultado positivos. La tasa de positividad se sitúa a siete días en un 7,8%, todavía más de dos puntos por encima de lo recomendado por la OMS para el control de la epidemia. Si bien las limitaciones son especialmente estrictas desde hace 19 días, en este periodo de tiempo en Pontevedra y O Salnés se contagiaron un total de 1.963 personas.
Por concellos, ninguno de la comarca de Pontevedra baja de la incidencia acumulada de 250 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días; en el conjunto del área sanitaria tan solo se encuentra Bueu en la horquilla de los 150 a los 250. A pesar de ello, Pontevedra volvió ayer a situarse por debajo de los 400 casos activos de coronavirus, 397 (-25 ); y Poio por debajo de los 200, 196 (-12). También Sanxenxo comunicó once infecciones menos (114) mientras que Marín sumó una más (136).
En cuanto a las recuperaciones, estas alcanzaron ayer las 9.832 tras sumar 195 altas en 24 horas. En contraposición, desde el inicio de la pandemia murieron a causa del virus 141 pacientes. Las últimas dos víctimas fueron comunicadas ayer: una mujer de 82 años, que perdió la vida el sábado en el CHOP, y otra enferma de 76, que falleció a última hora del domingo.
A 1.149 dosis de completar la primera fase de vacunación
Las buenas noticias en relación a la caída de infecciones en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés le siguen los datos positivos relativo al porcentaje de vacunación en el primer grupo prioritario marcado por Sanidade. Así lo confirmo el director de Enfermería del área y coordinador de la campaña, Juan Alberto Vázquez Vilar, que ayer ofreció un balance sobre las dosis administradas hasta el momento entre el personal sociosanitario y sanitario de primer línea.
En el primer grupo, relativo a las residencias de mayores, un total de 802 profesionales completaron ya las dos pautas de la vacuna, una cifra a la que se suman otros 1.072 usuarios a los que ya se les administró ambas dosis de la inyección. En cuanto al ámbito sanitario, entre profesionales de atención primaria como hospitalaria, recibieron al menos una de las dos dosis un total de 3.673 trabajadores. En concreto, 2.524 sanitarios ya completaron el calendario de vacunación y solo restan 1.149 por recibir la segunda dosis de la vacuna. Además, la semana pasada el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés empezó a administrar las vacunas de AstraZeneca al personal del Servizo de Axuda no Fogar (SAF).
