Ante el nuevo posicionamiento por parte del PP con respecto al proyecto de la variante de Alba, el Concello guarda las sospechas de que esta vuelta de tuerca se trata de "una nueva estrategia para no realizar la obra". Así lo manifestó ayer el concelleiro de Insfraestruturas, César Mosquera, quien considera que Rafa Domínguez reabrió el debate al respecto del vial "siguiendo instrucciones de la Xunta. Nadie se cree que Rafa Domínguez o Rueda se pongan en esta tesitura de oposición si desde la Xunta no les dan instrucciones".

El responsable de Infraestruturas del Concello de Pontevedra indicó que el Partido Popular parte de una base "falsa", y es que, según señaló Mosquera, "la PO-255 es competencia de la Xunta. Es una carretera con graves problemas de trazado, con grandes pendientes, con el paso del tren por encima y, además, coincide con el Camino de Santiago, por lo cual las posibilidades de ampliación no existen. Y siendo competencia de la Xunta, es la Xunta quien tiene que buscar la solución".

El edil nacionalista recordó que el Concello de Pontevedra ya había planteado una alternativa en su momento y que fue la propia Xunta de Galicia "la que decidió desecharlo. Estimó que aquel proyecto no valía y para ellos tan solo existía una única opción, un vial con un trazado durísimo, algo que el Concello hizo notar en su momento. No es serio que ahora vuelvan a pedir otra propuesta".

Mosquera comentó que "habrá que esperar acontecimientos" y comparte la oposición de Domínguez al último diseño presentado por la Administración autonómica, señalando que si la Xunta propone una nueva alternativa, "estamos abiertos a valorarla, si es menos lesiva, que eso suponga retrasar la obra otros dos años sería un mal menor".

Para el Concello, la solución que se debe adoptar va en la línea del que conectó O Marco y Príncipe Felipe o el de Monte Porreiro y Médico Ballina.