-Estamos presenciando un incremento notable de trastornos de ansiedad y depresión entre población relativamente joven, ¿a qué se debe este aumento?

-En cuanto a los trastornos graves, como la esquizofrenia, se está viendo que se manifiestan en edades más tempranas, también la ansiedad y depresión. El estrés, el ritmo de vida, una sociedad cada vez más individualista, las dificultades para relacionarse socialmente, etc, todo influye, pero en mi opinión, creo que la educación juega un papel fundamental. Tanto en casa como en el colegio, está bien enseñar a los niños a ser responsables, a que hay que rendir, trabajar, pero también a que hay que relativizar y tomarse las cosas con calma.

Es importante tener en cuenta que el factor estrés es siempre el detonante de cualquier enfermedad mental, por lo que hay que saber gestionarlo. El estrés existe, así que hay que aprender a enfrentarnos a él, ya que el estrés exagerado va a terminar manifestándose de alguna manera, ya puede ser una úlcera, una psicosis o un trastorno de agarofobia. Hay que combinar esto con valores como la responsabilidad y la exigencia en sus tareas, todo en su justa medida.

Los tóxicos también juegan un papel clave en el desarrollo de enfermedades mentales, pues su consumo puede provocar que los brotes psicóticos se cronifiquen.