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Es un 34% más bajo que en España, con 1.042 euros por metro cuadrado

El precio medio de la vivienda aún no despega en la ciudad y es el quinto más bajo de las urbes gallegas

Solo supera a los de Lugo y Ferrol y es incluso más barato que en Oleiros o Culleredo -Desde hace tres años se mantiene en los mismos niveles pese a que ya florecen promociones en toda la ciudad y aumentan las ventas

El precio medio de la vivienda aún no despega en la ciudad y es el quinto más bajo de las urbes gallegas

Desde hace más de tres años, el precio medio de la vivienda en España ha aumentado al menos un 10%, aunque con grandes oscilaciones según las zonas. En cambio, en la ciudad de Pontevedra ese aumento es mucho menor, no llega a la mitad, y en el último trimestre de 2018 se llegó a una tasación media de 1.071 euros por metro cuadrado. No obstante, la cifra global de todo el ejercicio, en función de las variaciones mensuales, fue de 1.042 euros, exactamente la misma con la que concluyó 2017 e incluso veinte euros por debajo del año anterior, según el balance oficial que acaba de hacer público el Ministerio de Fomento.

Aunque cada barrio o área de la ciudad presenta unos precios muy diferentes, este estudio elabora un análisis medio de todo el municipio para la vivienda libre, y se constata que en Pontevedra estas valoraciones no acaban de despegar, como sí ocurre en otras ciudades, hasta el punto de que es la quinta urbe más barata entre las siete gallegas y figura en el duodécimo puesto entre las capitales españolas con los precios más bajos.

A orillas del Lérez, adquirir un piso solo es menos asequible que en Ferrol (677 euros por metro cuadrado de media) y Lugo (896 euros), pero los 1.071 con los que Pontevedra finalizó el pasado año están por debajo de A Coruña (1.644), Santiago (1.551), Vigo (1.456) y Ourense (1.103 euros). Incluso Oleiros y Cullerero son más caros.

En Vilagarcía y Marín los precios son menores, de 916 y 814 euros respectivamente. En el caso del municipio marinense, no solo no aumentan los precios sino que se constata una caída con respecto al año pasado, ya que 2017 concluyó en ese territorio con una tasación media de 831 euros, lo que supone una caída de un 2%.

Pero si en Galicia Pontevedra aparece a la cola urbana, ocurre lo mismo con respecto al resto de España, ya que solo once capitales de provincia tienen precios más bajos. Son Huelva, Teruel, Ávila, Soria, Zamora, Ciudad Real, Cuenca, Lleida, Castellón, Lugo y Murcia.

Por trimestres

Fomento sitúa la tasación media en España en 1.619 euros por metro cuadrado, y suma quince trimestres consecutivos con incrementos. Los precios más altos se mantienen en San Sebastián (3.590), Ibiza (3.537) y Barcelona (3.363).

En ese análisis por trimestre se observa que desde 2014 la ciudad del Lérez gira alrededor de los mil euros con subidas y bajadas constantes. En este periodo, la cifra más alta se alcanzó en marzo de 2015, con 1.178 euros, y la más baja, en junio de 2017, con 993 euros, todas ellas muy lejos de los 1.700 establecidos en 2009, ya con la crisis inmobiliaria plenamente asentada.

Con esa crisis ya en fase de recuperación, según admite el sector, las ventas han comenzado a aumentar, sobre todo en Pontevedra, Poio, Sanxenxo y Marín, que concentran el 87% de todas las transacciones de la comarca, si bien aún domina de forma absoluta el mercado de segunda mano.

Otro factor que puede incluir es el tirón del alquiler y se calcula que hasta un 40% de los compradores de vivienda usada los reforman para destinarlos al alquiler, arrendamientos que en ocasiones no solo tienen destino residencial, sino también como alquiler vacacional.

Pese a que la compra de pisos nuevos aún es residual, ya proliferan las promociones y los datos del Concello apuntan a que hay un total de 493 viviendas con licencia en marcha o concedidas, si bien no todas se ejecutan y muchas corresponden a rehabilitaciones.

En todo caso, los terrenos de la antigua Tafisa, la zona de A Eiriña, A Parda o cerca del nudo de O Pino, entre otros puntos urbanos son escenarios en los que ya vuelve a verde grúas de obra, un paisaje casi olvidado durante años en la ciudad.

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