Un nutrido grupo de empresarios que cada año instalan sus atracciones en la Alameda y su entorno con motivo de las fiestas de la Peregrina mostró ayer su disconformidad con la subasta de puestos que acaba de convocar el Concello para repartir los espacios de los próximos cuatro años. Concentrados en la propia Alameda, los feriantes reprodujeron ayer parte de las quejas ya formuladas hace dos años (en la anterior subasta) y que mantuvieron en el aire el montaje de sus aparatos hasta que se llegó a un acuerdo con el gobierno local.

En este ocasión, además de denunciar "cambios" en la medición de las parcelas que habitualmente ocupan, lo que supondría unas tasas más altas, según sus quejas, los empresarios denuncian que los acuerdos alcanzados en 2016 para ser aplicados este año "no se han cumplido".

"Los metros cuadrados son distintos y te obligan a pagar por un espacio que no vas a ocupar", se quejaba ayer Ángel Gutiérrez, mientras que Sonia García alertaba de que "ni siquiera se dice el día de inicio ni de final de las fiestas. Por todo ello, han lanzado el mensaje a todos sus compañeros de que no se formule oferta alguna para la subasta hasta que se celebre una reunión con el Concello.

Los afectados, llegados desde Galicia, pero también de localidades como León, Salamanca, Asturias e incluso Córdoba, critican que "no se hayan dirigido a nosotros antes de convocar esta nueva subasta" y defienden que se realice una puja "a mano alzada y no con sobres cerrados" y con criterios de antigüedad o de otro tipo, "no solo el económico".

Muchas de estas demandas ya fueron formuladas en junio de 2016, cuando salió la primera subasta de este tipo, y el montaje de las atracciones estuvo en el aire hasta mediados de julio, cuando se llegó a un acuerdo. Según explicaba entonces la concejala de Festas, Carmen da Silva, el gobierno local se comprometió a que, de cara a 2018, ellos hagan sugestiones o aportaciones hasta el 28 de febrero de 2017", aunque sin participar en la elaboración del pliego. Los feriantes dicen que no se cumplió este apartado.

En su día el gobierno local permitió a los feriantes abrir sus puestos al público en general un día antes de que den comienzo oficialmente las fiestas y mantener el Día del Niño, dos aspectos sobre los que incidieron ayer también los empresarios, que recuerdan que "vivimos de esto, pagamos nuestros impuestos y la mitad de la fiesta depende de nosotros".

Insisten en que "no presentaremos ningún sobre y si alguien ya lo hizo, renunciará" porque "no han contado con nosotros para nada". También se quejan de que se les exijan unas condiciones de limpieza, que consideran "básico y normal", pero después el Concello "instale unos pocos aseos en la alameda que son una vergüenza".