El Concello de Poio proyecta la ampliación del cementerio de San Xoán para este año. El ejecutivo municipal ha incluido en los presupuetos una partida de 280.000 euros destinada a la urbanización de la nueva finca, donde está previsto que se concreten en torno a 500 nuevos nichos.

La idea del gobierno local es comenzar con las obras de ampliación y dotación de servicios pluviales, saneamiento, alumbrado y calles, además del cierre a finales de este mismo 2018. Mientras concretan el proyecto definitivo de la obra y la sacan a concurso, el BNG y PSOE pretenden trabajar paralelamente a nivel administrativo para poner en marcha la nueva normativa.

El marco legal que planteará el ejecutivo local permitirá que los propietarios de espacios en el viejo cementario puedan acogerse a la normativa futura. "Creemos que es lo mejor. Pueden seguir con la vieja, que se basa en la ley de concesiones administrativas y solo permite la cesión a familiares, o bien adaptarse a la regulación que tratará de aprobar el Concello".

Esta nueva normativa permitirá la transmisión a terceros más allá del ámbito familiar y ofrecerá concesiones de 75 años prorrogables (hasta ahora eran de 99).

Asimismo, el Concello establecerá tres modalidades de adjudicaciones. Por un lado, el ejecutivo local ofrecerá nichos ya construidos. Por otro, permitirá la adquisición de parcelas para que los usuarios sean los que construyan los panteones, siempre dentro de una normativa. Por último, Poio se reservará algunas parcelas para adjudicar en casos de emergencia social o alquilar ante alguna necesidad.

Para filtrar las peticiones, el Concello tiene previsto que prevalezcan las peticiones de las personas sin panteón o cuyos familiares directos no lo tengan.