La firma del futuro convenio colectivo de los empleados de Cespa Ferrovial de Pontevedra pondría fin a un periodo de negociación que se ha extendido por ocho meses en el tiempo.

El conflicto actual surge a pocos meses de que expire, el próximo verano, la concesión actual del servicio a Cespa, vigente desde 1997. El Concello tiene previsto convocar otro concurso que incorpore su nuevo plan de basuras, basado en el compostaje.

El personal no oculta su inquietud sobre los efectos de este modelo sobre su trabajo, si bien culparon en el pasado a la empresa de aprovechar esta situación para intentar ahorrar costes al máximo tanto a la hora de negociar el convenio como en el momento de cubrir bajas laborales.

Los trabajadores denunciaron también que esta reducción en el número de empleados hace que se esté incumpliendo por parte de la empresa lo estipulado en la concesión como que, por ejemplo, todos los días haya en la calle menos maquinaria y operarios de los que realmente precisa una ciudad como Pontevedra. En ese sentido el comité instó al gobierno municipal a que el concello tenga en cuenta en el futuro nuevo contrato de basuras la garantía de un número mínimo de trabajadores por turno para que el trabajo de limpieza se llevado acabo de forma oportuna y suficiente.