Factoría Naval reconsidera su propuesta inicial y reduce a cuatro meses el expediente de regulación de empleo (ERE) que puso sobre la mesa el pasado 4 de junio, al día siguiente de que solicitase en el juzgado un preconcurso de acreedores para blindarse frente a terceros mientras trata de renegociar su deuda financiera con Bankia, Novagalicia Banco (NCG Banco) y Banco Sabadell-Gallego. Entonces había planteado un ERE suspensivo de doce meses.

Dirección y comité abrieron ayer la preceptiva negociación sobre el ERE y tras tres horas de diálogo la sesión se levantó con la rebaja temporal garantizada y con unos "flecos" pendientes que tendrán que definirse en el próximo encuentro concertado para el 25 de junio. Esta reducción temporal era una exigencia de la parte social que rechazaba "rotundamente" una regulación de un año cuando el preconcurso obliga a Factoría Naval a tomar una decisión sobre si puede y quiere apostar por la viabilidad del astillero o bien opta por la liquidación en un plazo máximo de cuatro meses.

El ERE suspensivo afectará a la totalidad de la plantilla, excepto al gerente. En estos cuatro meses las incorporaciones al trabajo estarán ligadas a las tareas administrativas y comerciales que no se prevén interrumpir con el fin de captar nuevos contratos y mantener un mínimo de actividad en las gradas con posibles reparaciones o encargos de puesta a punto de barcos que se puedan producir.

"Queremos que las cargas y consecuencias de la regulación de empleo se distribuyan de manera equitativa entre todos" explicaba ayer José Luis García Pedrosa, secretario comarcal de CC.OO. El portavoz del sindicato que ostenta la mayoría en el comité de Factoría considera, haciendo suyo el sentir manifestado por la plantilla en asamblea, que "no es lógico que, por ejemplo, empleados que se ocupan de determinadas tareas administrativas trabajen prácticamente los cuatro meses y haya operarios que lo hagan solo cinco días, dos semanas o un mes si llegan nuevos barcos a reparar". Para equilibrar los perjuicios desde CC.OO se apunta que se distribuya la carga de trabajo lo máximo posible y que se equilibren los potenciales desfases con, por ejemplo, rotaciones o reducciones de jornada.

Los trabajadores de Factoría, una exigua plantilla de 23 personas, quieren dejar claro, a la hora de llegar a un posible acuerdo sobre el ERE, cuestiones como cuál será la fórmula de llamamiento para integrarse en el trabajo, hasta que punto se flexibilizarán las altas y bajas laborales o cuál será el número máximo de días de paro que separarán a unos trabajadores de otros.

Por otra parte la plantilla de Factoría Naval cursará hoy mismo sendas solicitudes de entrevistas a los directores territoriales en Galicia de las tres entidades financieras que tienen en su mano el futuro del astillero. Quieren conocer de primera mano la situación y las posibilidades que tiene la empresa de salir adelante.