La red del fraude del gasóleo tenía en Caldas un laboratorio móvil para adulterar el combustible

Los registros realizados en Caldas de Reis en el marco de la operación contra el fraude del gasóleo que se desarrolló en toda España deparó una última sorpresa a los investigadores de la Guardia Civil. Sobre la caja de un trailer los agentes se encontraron con un auténtico laboratorio móvil que servía para adulterar combustible, convirtiendo así el gasóleo B y C (de uso agrícola y para la automoción) que se encuentra bonificado en combustible para automoción, de tal forma que se aumentaban los beneficios al reducir la carga fiscal sobre el carburante.

El camión presuntamente era propiedad del único detenido por esta trama en la provincia de Pontevedra, un empresario de Caldas dedicado al sector del transporte y al que en principio en la investigación tan solo se le atribuía este papel de transportista para la organización. Así, con el objetivo de obtener documentación y nuevas pruebas sobre este extremo, los agentes procedieron la semana pasada al registro de las instalaciones de esta empresa en Arcos, Caldas de Reis, observando como en el momento en el que llegaban los agentes uno de los camiones intentaba abandonar el recinto.

Dieron el alto al camión y cuando lo inspeccionaron comprobaron como en su interior escondía esta especie de "laboratorio" móvil para adulterar el combustible, según confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil de Pontevedra y de la propia Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado. Fue el único de estas características interceptado en esta operación, bautizada como Nehar, en la que sí se descubrieron auténticas plantas para tratar el combustible bonificado con el objetivo de eliminar el particular tinte que lo distingue del que se destina a la automoción.

En este proceso se le añaden sustancias químicas que pueden acabar dañando los motores de los vehículos y además, en general, la trama solía añadir otros aditivos al combustible para obtener más cantidad.

Se investigan los delitos contra la Hacienda Pública, estafa, asociación ilícita y falsedad. Y es que la trama no solo alcanzaba "toda la cadena comercial de los hidrocarburos". Además, contaban con una serie de sociedades instrumentales y receptores de facturas falsas cuyo papel consistía en justificar el destino legal del gasóleo bonificado que la trama convertía en gasóleo de automoción. El objetivo era ocultar el destino que tenía en realidad este combustible. En total resultaron detenidas 98 personas en todo el territorio nacional, solo una de ellas en Galicia, este vecino de Caldas.