El Concello caldense presentó la alegación a la denuncia interpuesta por Anova a la reforma hecha en la Carballeira. Defiende el gobierno local que los argumentos utilizados sobre los defectos en los trabajos son de difícil identificación, por lo que solicita el archivo del expediente sancionador.

Según Anova la obra se hizo sin el oportuno permiso de la Consellería de Medio Ambiente, a la vez que señala que el resultado de la intervención es totalmente opuesto a lo que defendía el alcalde Juan Manuel Rey.

El Concello pide también una prórroga del plazo de presentación de alegaciones, que finalizó ayer, para poder presentar dos informes externos en el que se defiende la inversión realizada, así como otro realizado por los técnicos municipales.

Falta de concreción

Todos los informes y la propia alegación presentada ayer indican que "falta concreción en los hechos denunciados" por Anova en cuanto a la intervención en la Carballeira. Para el alcalde, "salta a la vista que los trabajos han mejorado este entorno tan emblemático para Caldas".

En su día, el regidor municipal ya reconoció que debió haberse pedido el permiso a Medio Ambiente, pero lo achacó a un "olvido". Subraya que con esta denuncia se causa un gran daño al Concello "ya que puede suponer una sanción de 6.000 euros y, por tanto, 6.000 euros de empobrecimiento para el municipio".

De todas formas insiste en la calidad de la obra y en que ha sido premiada por el Colegio de Arquitectos de Galicia.

Sin embargo, para Anova este reconocimiento debería ser retirado al entender que el premio Grande Área "no puede quedar como modélico una agresión a un elemento emblemático del patriminio".

Argumento de Anova

Esta fuerza política, tras denunciar la existencia del expediente abierto por la Consellería de Medio Ambiente, cargó también contra esta última al considerar que "la solución no pasa por imponer sanciones, sino por adoptar medidas correctoras entre las dos administraciones".

Y es que los responsables de la fuerza nacionalista ven al Concello como "promotor" y al departamento autonómico como parte "consentidora" al no parar en su momento la actuación.

Critican, asimismo, que se instalasen cuarenta focos de alta intensidad y también alcorques que "no estaban previstos".