El desempleo es ya un factor de riesgo de infarto como la diabetes o la hipertensión

Ven en la depresión uno de los enemigos a combatir para que no añada dolor y sufrimiento a todos aquellos que, víctimas de la crisis, han perdido su empleo. El colectivo Encontro Benestar Social reunió ayer al médico de Urgencias, Jorge Nogueira y al psiquiatra Vìctor Pedreira para que aportasen su visión y experiencias profesionales al análisis de las consecuencias de la crisis en una mesa redonda convocada bajo el epígrafe "Los efectos del desempleo en la salud".

Uno y otro aprecian una relación directa entre el paro y el deterioro de la salud personal de quien lo sufre y de su entorno más inmediato, en el que habitualmente también aumentan las tensiones conflictos y coinciden en destacar que el desempleo incrementa la morbilidad.

"La crisis afecta ala salud física y psíquica y a la calidad ambiental" sostiene Jorge Nogueira que detecta un aumento de los ingresos en Urgencias del COP por cuadros de ansiedad, estrés y depresivos pero también por agravamientos de dolencias. "Existen estudios contrastados que dicen que el paro es un factor del infarto equiparable a la hipertensión o a la diabetes" señala este facultativo, que ha visto el mismo tipo de angustia en parados, que en pequeños empresarios al borde de la quiebra o en trabajadores al límite por la presión laboral.

El paro conlleva en ocasiones, añade, alcoholismo, tabaquismo o intentos de suicidio, además de agravar patologías intestinales, cardíacas, etc.