Uno de los factores que más contribuyen a la elevada siniestralidad en la carretera que discurre entre Caldas y Catoira es, según Rafael Louzán, la existencia de árboles pegados a las márgenes del vial. El presidente de la Diputación apuntó ayer que el organismo instará a comunidades de montes y particulares a talar la masa vegetal en esta carretera para evitar que en días de lluvia y viento el asfalto esté lleno de maleza y aumente el riesgo de derrape en este sinuoso trazado. "Los árboles o sus ramas caen a la carretera y suponen un gran peligro para la seguridad vial; es una de las causas por las que se producen tantos accidentes en esta zona", apunta el responsable provincial.

Una petición que coincide con los primeros trabajos que desarrolla el organismo dentro del plan de mejor de la seguridad vial. La actuación, presupuestada en 700.000 euros, se ha iniciado con los trabajos de desbroce por parte de la adjudicataria, la firma Covsa.

Sin embargo, estas tareas serán insuficientes en lo que se refiere al control de la proliferación de la flora en el entorno de la sinuosa carretera. Por ello desde el organismo se pondrán en contacto tanto con vecinos como con colectivos para que procedan a la tala de los ejemplares más próximos a la infraestructura.

En lo que respecta a las obras sobre el pavimento, éste recibirá una capa especial para aumentar la adherencia de los 4.000 vehículos que a diario transitan por ella (el 15 por ciento de gran tonelaje). Asimismo, se mejorará la señalización vertical y horizontal a través de bandas sonoras y balizas luminosas. Con estas últimas se pretende aumentar la visibilidad.

Por otro lado, en atención a la recomendación de los técnicos, se eliminará un tramo de adelantamiento que por su situación en pendiente y curva alberga una mayor peligrosos. Los límites de velocidad serán adaptados a las nuevas medidas que se pongan en marcha. Otras de las actuaciones que se incluye en el proyecto consistirá en la mejora de la entrada y la iluminación en el puente de Catoira, punto de unión de las provincias de Pontevedra y A Coruña.

Polémica inauguración del vial a San Clemente

La Diputación de Pontevedra anunció ayer la inauguración de la reformada carretera de titularidad provincial que une Caldas y San Clemente. El organismo así se lo comunicó al Concello, fijando el acto oficial para la una de la tarde de mañana. Desde el gobierno local ponen en entredicho la actuación debido a que no incluye obras que consideraba esenciales en la remodelación.

"El barrio de A Veiga necesita aceras y más medidas de seguridad vial", reclama el alcalde. Además, Juan Manuel Rey también incide en que "queda todo Faramontáns" por recibir también actuaciones para mejorar la circulación de vehículos y personas. Asimismo, el edil socialista también lamenta que no haya conexión con la carretera Pino-Cuntis, "tal y como se planteaba desde un principio". A la inauguración de mañana acudirán, además de responsables locales y provinciales, algún representante de la Xunta de Galicia.