El proyecto "estrella" del convenio entre la Xunta y el Concello para el saneamiento del rural está "empantanado". Adjudicadas hace unos siete meses por algo menos de un millón de euros, Augas de Galicia todavía no ha iniciado las obras para eliminar todos los vertidos contaminantes al río de Os Gafos en la parroquia de Tomeza y en su tramo más urbano. Se trata de una actuación de gran envergadura, con nueve meses de plazo de ejecución, que no sólo servirá para sanear un cauce muy castigado, sino que garantizaría además el servicio de alcantarillado a instalaciones tan importantes como la base de la Brilat, el polígono industrial de O Campiño, su ampliación en A Reigosa (Ponte Caldelas) e incluso el futuro hospital de Monte Carrasco, ya que buena parte de sus aguas residuales desembocan en un colector, el de Os Gafos, muy deteriorado y en malas condiciones,

El proyecto técnico para acometer esta actuación fue elaborado en el mandato pasado por el Concello, y su ejecución fue asumida después por Augas de Galicia, que adjudicó las obras a la empresa Copasa, por algo más de 930.000 euros, hace siete meses. Desde entonces, ni rastro de las obras que, entre otras cosas, obligará a cortar parcialmente el paseo peatonal del río e incluso levantar parte de esa senda.

Replanteo de la obra

Las últimas explicaciones oficiales ofrecidas por este departamento de la Consellería de Medio Ambiente apuntan a la existencia de "errores" en el proyecto municipal, unas anomalías que se detectaron "cuando se acudió al replanteo de la obra". Augas añade que "los servicios afectados y el funcionamiento de la red de saneamiento ya existente no son acordes con lo que se refleja en el proyecto de obra redactado por el Concello". Estas deficiencias han obligado a "reestudiar la ejecución para hacerla coherente", un trabajo que llevan a cabo la propia entidad autonómica y la empresa adjudicataria, sin intervención municipal. "Se trata de adaptar la obra a los servicios que realmente existen", añaden las fuentes oficiales consultadas, que no aclaran el posible calendario futuro.

No obstante, desde el gobierno local se pone en duda esta versión y se recuerdan las "continuas pegas" que puso Augas de Galicia a este proyecto desde el principio, ya que fueron necesarios más de cinco meses de negociaciones, desde la firma del convenio (a principios de 2010) para que la Xunta admitiera el sanea miento de Tomeza y de Os Gafos.

Hace poco más de un mes, Augas de Galicia hablaba de "negociaciones de última hora" entre la Xunta y el Concello para aclarar los detalles finales" del proyecto, sin referencias a los "errores" que ahora esgrime para justificar el retraso de las obras.

El objetivo principal de esta actuación es dotar al río de Os Gafos de un colector de mayor capacidad y, sobre todo, capaz de canalizar las aguas residuales sin provocar los constantes vertidos que padece su cauce. Ayer mismo volvió a denunciarse uno de estos episodios, al desbordar una alcantarilla, si bien ocurrió en el municipio de Vilaboa, en la parroquia de Bértola.

Al margen de las actuaciones en el tramo rural del río, buena parte de la inversión se destina a su recorrido urbano, desde la estación de autobuses hasta las proximidades de la desembocadura, incluido el tramo cubierto de Campolongo.