Se reunirá con el presidente del consejo de administración y propietario de Factoría Naval de Marín, José María Suescun, para evaluar el grado de cumplimiento del proyecto de viabilidad de la empresa –pactado y apoyado en su día por la Xunta con una inyección de capital de más de 22 millones de euros– y para "conocer exactamente cuales son los planes comerciales que tiene para el astillero". El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, se comprometió ayer con los representantes de los trabajadores de Factoría (con su comité) a tratar de aclarar, cuanto antes, el futuro de la empresa tras escuchar sus temores sobre un posible cese definitivo de actividad y a gestionar una reunión a tres bandas (empresa, trabajadores y Xunta) una vez hubiese mantenido el encuentro con el accionista mayoritario de la propiedad.

"El propietario no apuesta por el astillero" sostiene el presidente del comité de Factoría naval, Francisco Mayobre, para quien "todas sus actuaciones demuestran su poco interés por reflotar la empresa –pone impedimentos a uno de nuestros fuertes, las reparaciones de buques y no contrata nuevos pedidos– y su mucho interés por opacar todo aquello que la Xunta ha puesto".

Según el conselleiro de Industria el encuentro mantenido ayer con los representantes de los trabajadores le reveló "información muy importante" , por lo que se declaró dispuesto "a dar un puñetazo en la mesa" para aclarar la situación "real" del astillero y para exigir las responsabilidades pertinentes ya que ha sido mucho el dinero público entregado a la empresa para que superase la crisis que estuvo a punto de ahogarla hace un año. "Hay un plan de viabilidad pactado y tienen que cumplirlo", recalcó.

Javier Guerra también elevó el tono de voz para decir que "no estoy dispuesto a que se nos pase a nosotros la responsabilidad del plan de futuro de Factoría Naval cuando son los propietarios y los gestores los que tienen que cumplirlo".

Dudas

El portavoz de la plantilla recordaba ayer que con el envío a casa esta semana de los pocos operarios que había en activo "el aparato productivo de Factoría queda totalmente desmantelado" y que "los ingresos son cero". Con esta perspectiva los trabajadores consideran que la empresa y en consecuencia ellos mismos tienen "muy mal futuro".

Lejos de tranquilizarles las "pocas" noticias que les llegan desde el consejo de administración ensombrecen más sus expectativas en relación a la continuidad de la actividad. "Nos acabamos de enterar que uno de los tres miembros del consejo de administración, Ramón de Lozal, el que estaba en Factoría, ha dimitido porque dice que si no hay trabajo, no hay nada que dirigir".

La dimisión de este consejero se suma al cambio en la dirección general del astillero que, desde apenas un mes, está en manos de Enrique Lago. Sustituyó a Juan Rózpide, el hombre que pilotó la travesía de Factoría Naval desde el concurso de acreedores (suspensión de pagos) del pasado año.