La diputada Ana Isabel Vázquez firmó ayer un protocolo de colaboración con la asociación Komoé para ayuda sanitaria en Costa de Marfil. Entre las ayudas prestadas están la entrega, que tuvo lugar ayer, de una ambulancia del 061. Además ayudarán a sufragar los gastos del envío que van a realizar desde la asociación en el que transportarán toda clase de material sanitario, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que viven en zonas rurales de este país africano.

Esta ayuda forma parte de un proyecto llamado Bayassou, a través del cual, la asociación Komoé, que preside Fátima Ferreira, trata de dotar de medios materiales médicos a un centro de salud situado en la zona más rural de Costa de Marfil. En concreto es el centro de salud de Ouellé, un pequeño pueblo, que presta asistencia sanitaria a 15.000 personas, además de contar con zona de maternidad y pediatría. La falta de medios materiales y la precariedad de las instalaciones impide ofrecer a los enfermos la atención necesaria.

Otro de los principales problemas con los que se encuentra es la falta de ambulancia, "el hospital más cercano lo tienen a 60 kilómetros, pero claro cuando las cosas son graves no tienen ambulancia ya que la que tenían se estropeó hace cuatro años y trasladar a los enfermos es bastante complicado", comenta Ferreira.

En el contenedor que tienen pensado mandar a mediados de octubre y que saldrá desde el Puerto de Vigo en dirección al Puerto de Abidján, además de la furgoneta contará con muchos más material, como 13 camas de hospitalización, 9 cunas de maternidad, material sanitario, medicamentos, aparatología médica, material pediátrico, material escolar, 500 kilos de ropa y 200 de calzado. Todo donado por distintas administraciones públicas, empresas privadas y por supuesto los socios del colectivo.

Komoé nació hace un año como una asociación de ayuda al desarrollo en Costa de Marfil a nivel nacional. La mayor parte de los que forman parte son padres de niños adoptados que sensibilizados con la situación crítica que vive el país quieren ayudar. "En septiembre del año pasado viajamos a Costa de Marfil para ver en qué proyectos podíamos colaborar y decidimos trabajar en este ya que es muy importante que la sanidad funcione bien o lo mejor posible".

Esta asociación, que se subvenciona a través de comidas benéficas, mercadillos solidarios, camisetas, además de las cuotas de los socios, no sólo se centra en la ayuda humanitaria, sino que gran parte de sus funciones van encaminadas a hacer que los hijos adoptivos no pierdan el vínculo con su tierra natal. "No deja de ser su tierra. Realizamos reuniones en las que se conocen los chicos, y comparten sus vivencias y sus recuerdos. Cada vez que vamos a Costa de Marfil traemos artesanía e instrumentos y cosas típicas para hacer mercadillos, de esta forma mi hijo sabe todas las costumbres de allí. Así la asociación también sirve como punto de encuentro, de información, para los poquitos chicos de Costa de Marfil que hay en España", comenta una de las socias.

La primera reunión fue en octubre del año pasado en Santiago, en mayo tuvieron una en Madrid y la próxima, aún sin fecha, será en Andalucía.