Una vez los barcos y el entorno del puerto parecían haberse convertido en el escenario definitivo para la fiesta previa al "Asalto á Madama", cuya celebración en el muelle el próximo 18 de agosto fue prohibida a principios de semana por Portos de Galicia, la legalidad del evento vuelve a estar en entredicho por la falta de autorización de Capitanía Marítima.

Los permisos para celebrar el evento, apuntan desde el gobierno local, tendrían que haberse solicitado -tanto a Portos como a la Capitanía- hace meses, "en marzo o abril", en el Consistorio que es el encargado de gestionarlos. Sin embargo, aseguran no haber recibido petición alguna de la organización que apunta que "según nos comentaron algunos marineros, no hace falta porque no es una procesión que son embarcaciones de recreo haciendo una ruta, pero si hace falta se pide".

La oficina del Distrito Marítimo de Portonovo, adscrita a Capitanía Marítima de Vigo, dijo ayer no "tener conocimiento de ese evento".

En caso de que la convocatoria siguiese adelante sin las autorizaciones de rigor, el organismo sería el encargado tanto de impedir su celebración como de imponer, si procede, las sanciones económicas habituales.

Pero la alternativa propuesta por la organización del "Asalto"- trasladar la fiesta al mar alquilando varios barcos de recreo, entre ellos un galeón, cuatro veleros además de numerosas pequeñas embarcaciones particulares, y entregar a los inscritos un "picnic" con churrasco y bebida- preocupa también a los responsables municipales, que insisten en la "peligrosidad" de celebrar un evento de esas características por el consumo de alcohol a bordo.

Desde el Concello se pone el acento además en la necesidad de contar con los seguros de responsabilidad obligatorios para la celebración de cualquier evento en el mar recordando a la organización que, de no haberlos contratado, y si se produjese algún tipo de incidente, quienes asumirían las consecuencias que se pudiesen derivar serían las personas que figuran como responsables.

Portos de Galicia advirtió en su momento que "pediría auxilio a la Policía Autonómica y Local" para que, llegado el caso, desalojasen el recinto portuario, algo que no será necesario dado que la organización aseguró que acataba la decisión.

Siguen los preparativos

A menos de dos semanas para la celebración del día do Can que cerrará las fiestas patronales de Portonovo, la organización sigue ultimando los detalles de la que será la décima edición del "Asalto á Madama", que nació como una broma más de la fiesta, inspirada en la toma del islote de Perejil.

Además de los gorros vikingos y las camisetas -cuyo logo, habitualmente crítico con la figura de la alcaldesa Catalina González, se desconoce todavía- los asaltantes completarán su atuendo con varias docenas de bocinas de plástico realizadas por ellos mismos.

Según el perfil del evento en una conocida red social, ya son más de 500 personas las que se han apuntado a "realizar el mayor espectáculo nunca visto en todo el ayuntamiento", con "sorpresas" en el mar incluidas. Si la bandera blanquiazul volverá o no a coronar a la Madama sigue siendo la principal incógnita.

Mientras que desde Portonovo apuestan por una fiesta "pacífica", sin los incidentes violentos que protagonizaron el evento el año pasado y son habituales desde hace ya algunos años, los jóvenes de Sanxenxo recogen firmas por diversos establecimientos comerciales de la localidad para tratar de impedir que sus vecinos vuelvan a "conquistar" de la escultura del Cubreiro.