La Ribeira Sacra volverá a ser candidata a entrar en la lista de Patrimonio Mundial en 2026

El nuevo enfoque de la candidatura de la Ribeira Sacra para formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco ha gustado a todos los miembros del Consejo de Patrimonio Histórico español reunido este viernes en el Museo Insular de La Palma para decidir, entre otros asuntos, la propuesta que presentará España ante este organismo internacional el próximo mes de febrero de 2025. El Paisaje Cultural del Agua de la Ribeira Sacra era la única candidatura a examen y el consejo, con la participación de todas las comunidades autónomas, la aprobó por unanimidad. La evaluación definitiva por parte de la Unesco se producirá en su asamblea de 2026.

El proyecto llega a este punto decisivo reformulado. El original, iniciado en 2017 y más centrado en la sacralidad del territorio, se presentó en 2020, pero se acabó retirando en 2021 tras el informe previo del Icomos, el órgano asesor de la Unesco, que apreciaba aspectos discordantes como el impacto en el paisaje de los embalses hidroeléctricos o los parques eólicos.

El gobierno gallego, coordinado con el central, optó por un “aplazamiento estratégico” y relanzar de nuevo la candidatura con otro enfoque. Así, el nuevo proyecto propone como “valor excepcional único” de este territorio entre el sur de Lugo y el norte de Ourense, la relación que se ha establecido durante siglos entre un paisaje abrupto esculpido por el agua y sus pobladores.

Paradigma de una cultura hídrica

Catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de ‘paisaje cultural’, la Ribeira Sacra se presenta como el “paradigma de una cultura hídrica de la que se conservan huellas de sus más de mil quinientos años de ocupación”. Desde abadías, iglesias y monasterios que son testimonio de las comunidades que durante siglos transformaron a su medida el paisaje para convertirlo en un medio de vida, a terrazas de cultivos, parcelación y variados ingenios asociados al agua de todas las épocas como fuentes, canales, puentes, molinos, fábricas de luz o embalses hidroeléctricos.

El conselleiro de Cultura en funciones, Román Rodríguez, –que participó en el Consejo de La Palma, junto a la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez, y los técnicos del equipo redactor– manifestó al término del encuentro sentir un “gran orgullo” y alegría por una decisión que, dijo, marcará “un antes y un después” para este territorio que abarca 22 municipios y 16.000 hectáreas. Explicó que la parada de 2021 ha servido para realizar un “cambio de paradigma” que vuelve a situar a la Ribeira Sacra como candidata a entrar en “uno de los clubs más selectos del mundo”, y del que ya forman parte en Galicia el Camino de Santiago, el casco antiguo compostelano, la Muralla de Lugo y la Torre de Hércules.

“En Galicia nunca dejamos de creer en las posibilidades de la Ribeira Sacra y esta es, sin duda, una muy buena noticia para todos, porque poner en valor y proteger este territorio es algo que asumimos como un gran reto de país”, afirmó el conselleiro, que agradeció también el apoyo unánime del Estado y las comunidades autónomas. También mencionó al equipo técnico y la “fuerte implicación” de la población local de la Ribeira Sacra.

Próximos pasos

Tras este primer paso, la candidatura de la Ribeira Sacra pasará a ser la propuesta de España para su remisión a la Unesco y la posterior evaluación en el Comité del Patrimonio Mundial que celebrará su asamblea en 2026. A lo largo de este año, el equipo técnico redactor, en colaboración con el Ministerio de Cultura, deberá completar el expediente desde el punto de vista formal con el fin de cumplir con las directrices operativas del organismo internacional. Posteriormente, el informe será presentado en el Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, con sede en París, en febrero de 2025 para su evaluación por los órganos consultivos.