La media de edad de los pacientes ingresados en la provincia es la más alta de toda España

La tasa de hospitalización de la población es la tercera más elevada del país | Las enfermedades mentales, las relacionadas con la sangre y las de tipo infeccioso, las patologías con mayores estancias en los centros sanitarios

La provincia registra la edad media más elevada de pacientes ingresados de toda España, a la vista de los datos de la encuesta de morbilidad hospitalaria publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El envejecimiento de la población (casi el 40% de los ourensanos tiene 65 años o más) explica la elevada media de edad de los hospitalizados a lo largo de 2022: 66,9 años. De hecho, la vejez de los pacientes no ha dejado de aumentar desde 2013, el primer año registrado en la estadística del INE. Entonces, la edad media se situaba en los 63,1, casi cuatro años menos que en 2022.

No es casualidad que Zamora presente la segunda cifra más elevada de España, con una media de 66,7 años entre los hospitalizados. Junto con Ourense, son las dos provincias más envejecidas de todo el país. Ambas superan, con creces, la media nacional de pacientes ingresados, que se sitúa en los 58,3 años. En el otro lado de la balanza se sitúan Melilla y Ceuta (con 48,2 y 49,1 años, respectivamente), seguidas por Almería (52,5) y Málaga (53,4).

Pero el envejecimiento no solo está vinculado con la aparición de enfermedades crónicas, sino también con estancias más largas en los centros sanitarios. Durante 2022, los ourensanos ingresados pasaron una media de 8,1 días en el hospital. Por franjas de edad, fueron los mayores de 65 años los que sumaron más días en convalecencia. En concreto, los pacientes de 85 a 89 años fueron los más afectados, con estancias de 9,45 días de media. Por el contrario, los menores de 1 a 4 años estuvieron ingresados un promedio de 2,9 días. Cabe destacar, sin embargo, las largas estancias de los menores de 1 año: 6,9 días.

Tasa de hospitalización

La provincia también presenta una elevada tasa de hospitalización en comparación con el resto del país, a la vista de los datos publicados por el INE. De hecho, es la tercera cifra más alta de España, con 12.069 ingresos por cada 100.000 habitantes, solo por detrás de León (12.230) y Barcelona (12.322).

Al igual que la edad media de los pacientes, que no dejó de crecer en la última década, el porcentaje de población hospitalizada también aumenta paulatinamente en la provincia. En 2013, la tasa se situaba en 11.523 ingresos por cada 100.000 habitantes, casi un millar menos que en 2022.

La media española, por su parte, se encuentra en 9.944. Provincias como Almería, Cádiz, Huelva, Jaén, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Las Palmas o Castellón se encuentran por debajo de las 8.000 hospitalizaciones por cada 100.000 habitantes.

El tipo de enfermedad

Los avances en diagnósticos y tratamientos logran acortar los ingresos, poco a poco. Las estadísticas del INE muestran la reducción de la duración de las hospitalizaciones con el paso de los años. En 2013, en la estancia media en la provincia alcanzaba los 8,13 días. En 2022, casi una década después, la cifra se redujo hasta los 8,1 días.

No obstante, el promedio varía según el tipo de enfermedad de los pacientes. En Ourense, las patologías de salud mental son las que provocan hospitalizaciones más largas (11,5 días de media). En esta categoría, los trastornos del humor son los que presentan estancias mayores (los enfermos pasan, de media, 17,2 días en el centro sanitario). La esquizofrenia es la segunda afección asociada a una mayor duración del ingreso, con 13,5 días. La demencia es la tercera patología mental que más días de convalecencia supone para los pacientes, con un promedio de 11,7 días.

Las enfermedades vinculadas con la sangre también provocan en la provincia estancias hospitalarias largas, con una media de 10,9 días, así como las de tipo infeccioso. En esta categoría, cabe destacar el impacto que el COVID todavía supuso en el sistema sanitario durante 2022. Los pacientes contagiados que precisaron ser hospitalizados tardaron una media de 10,7 días en recibir el alta médica. La cifra fue más alta entre aquellos que necesitaron cuidados críticos para superar la enfermedad, pudiendo llegar a superar las tres semanas ingresados antes de volver a sus domicilios.

Por otra parte, las lesiones y envenenamientos son otros de los principales motivos detrás de una estancia hospitalaria larga. De media, los pacientes que ingresan por patologías de este tipo permanecen 10 días en el centro sanitario. Las quemaduras y las fracturas de fémur son las afecciones que provocan mayores ingresos, 13 y 12,2 días, respectivamente. Los envenenamientos por drogas, medicamentos y otras sustancias tóxicas también se traducen en periodos largos en el hospital: de media, los pacientes afectados pasan 7,1 días en el hospital para recuperarse.

“Necesitamos una estrategia de cronicidad”

José Luis Jiménez, vicepresidente del Colegio de Médicos de Ourense y médico internista del CHUO, pone sobre la mesa las necesidades específicas de los pacientes de más edad. “Los enfermos mayores son más complejos, requieren muchos más cuidados, estancias más largas y reingresan con facilidad, porque se compensan y se descompensan rápidamente”, explica. En este sentido, defiende la necesidad de crear una estrategia específica que se ocupe de atenderlos al llegar al hospital y de prevenir sus ingresos. “En la provincia es necesario establecer una estrategia de cronicidad, estos pacientes deberían tener un manejo distinto y debería trabajarse para evitar nuevas descompensaciones”, detalla. El plan no solo contempla cuáles son sus necesidades durante el ingreso (más enfermeros, más auxiliares y más médicos), sino también se ocuparía de su estado de salud tras el alta médica. “Hay figuras que ya existen, como la enfermera de gestión de casos, que se encarga de hacer un seguimiento de los crónicos que están en casa. Los llama, vigila su estado y, de esta forma, se evita que tenga que volver al hospital”, apunta. El facultativo aboga por cambios de calado en el sistema sanitario, para ganar en el ámbito de la prevención. “Nos pasamos el tiempo llenando y vaciando el hospital, dando altas a pacientes que pronto van a volver porque sufren una nueva descompensación. Pero no parece que la situación vaya a cambiar”. Jiménez también recuerda que las estancias hospitalarias conllevan un gran impacto en las personas de más edad: “Para alguien de 80 años o más, un ingreso es siempre una noticia muy mala. Pero si nos fijamos en los ingresos de servicios como Medicina Interna, Neurología o Neumología, la gran mayoría de los pacientes están por encima de esa edad”. En esa línea, destaca la importancia de mejorar la calidad de vida: “No solo es vivir más años, sino vivir mejor”.

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