La ‘narcocasa’ de Ourense era un búnker con puertas blindadas y en otro piso se guardaba cocaína y heroína en roca

La ‘narcocasa’ de la calle Boavista, en la zona de Eiroás, donde la familia de presuntos traficantes –que ha caído dos veces en menos de un mes– operaba desde la desarticulación en diciembre de un punto de venta anterior en la Milagrosa, era “un auténtico búnker”, dice la Policía.

La vivienda, en la que se vendía cocaína y heroína directamente a los toxicómanos, contaba con fuertes medidas de seguridad: puertas blindadas, rejas, barras de hierro y planchas metálicas en las ventanas, así como una permanente vigilancia del exterior, para intentar no ser sorprendidos por los agentes. El continuo trasiego de clientes que acudían a comprar y a consumir la droga en el propio lugar –en una ‘narcosala’ del interior– generó quejas vecinales, tanto en el primer asentamiento de la Milagrosa, como en el más reciente de Eiroás.

De las cinco personas detenidas por el grupo provincial de estupefacientes en este segundo golpe en menos de un mes –cuatro varones y una mujer–, tres de los investigados ya habían sido arrestados en la anterior operación de diciembre. El presunto cabecilla ha ingresado en prisión por orden del magistrado de Instrucción 1 de Ourense, de guardia, que ve riesgo de reiteración delictiva y de fuga. El magistrado afirma que este detenido no tiene modo de vida conocido, por lo que presuntamente se dedica a traficar, de forma habitual.

La apreciación de ese riesgo por parte del juez también se basa en que, en su poder, se encontraron 114 gramos de cocaína en roca y 53 gramos de heroína en roca –fue interceptado en la calle y detenido–, mientras que en el piso de la carretera de la Granja utilizado para guardar la droga se incautaron 620 gramos de cocaína y 224 gramos de heroína. En total, en esta operación la Policía ha sacado de la calle 734 gramos de cocaína y otros 277 de heroína.

Las razones de la prisión provisional

El gabinete de comunicación del TSXG informa que el juez señala en el auto que existe riesgo de fuga de este investigado, debido a la gravedad de la pena señalada para el delito contra la salud pública que se le atribuye (la distribución de sustancias estupefacientes que causan un grave daño a la salud), así como la condición de extracomunitario. Según el magistrado, podría sustraerse a la acción de la justicia en el caso de fuera puesto en libertad. El instructor sostiene que la medida de prisión provisional es la adecuada para el fin perseguido, pues permite que no reincida en su conducta delictiva. Añade que no existe una medida menos gravosa para el imputado que permita alcanzar ese fin.

Los otros cuatro investigados en la causa han quedado en libertad, sin medidas cautelares, aunque tienene la obligación de comparecer en el juzgado cuando sean llamados.

En el operativo que se llevó a cabo el martes de esta semana se realizaron dos entradas y registro: una en la ‘narcocasa’ de Eiróas, que ha quedado precintada, y otra en un piso de la carretera de la Granja, el lugar que se utilizaba como guardería de la droga. Era un “zulo”, según el argot policial, donde se encontraba la droga almacenada. Se iba retirando en pequeñas cantidades diarias, que se llevaban al nuevo punto de venta de Eiroás, “un lugar estratégico” para la distribución de droga, indica la Policía.

Esta segunda intervención contra la misma familia de presuntos traficantes de Ourense ha permitido incautar cocaína y heroína, así como útiles para el tráfico de estupefacientes, dinero en metálico y tres armas blancas. La comisaría provincial destaca que, con esta intervención, queda desarticulado un nuevo ‘punto negro’ de droga en la ciudad.