De luchar por el acompañamiento de la mujer en las cesáreas a urgir mejoras en la atención temprana

La plataforma Loita surgió de un momento de incredulidad, de la indignación. “Nació en junio de este año, cuando un grupo de madres usuarias del servicio de atención temprana del hospital provincial de Pontevedra vio que se estaban vulnerando los derechos de sus hijos e hijas”, introduce Tamara Campos, la portavoz.

“Nos dimos cuenta de que la única manera de lograr que los derechos de los menores se respetasen era trabajar en equipo. Conseguimos que, por primera vez, un bebé de tan solo ocho meses pudiese entrar acompañado de su madre en una sesión de fisioterapia. Hasta ese momento se incumplían la Carta europea del niño hospitalizado, la Ley de sanidad y el protocolo de acompañamiento del paciente pediátrico”, explica Campos.

“Hasta hace seis meses, los bebés quedaban en manos de los profesionales y eran devueltos tras 45 minutos”. Después de ese primer logro con ese pequeño, “las otras familias usuarias también pudieron entrar en las terapias. Algunas madres llevaban más de un año reclamando hacerlo”.

En apenas seis meses, la iniciativa de Loita, una red que cuenta con una treintena de integrantes en toda Galicia y más de 2.000 seguidores en la red social Instagram, 1.250 en Facebook, ha provocado cambios en el Sergas, demandados desde hace años por las mujeres embarazadas y las famillias. En varias áreas sanitarias, Ourense entre ellas, ya está permitido que la pareja acompañe a la madre en las cesáreas programadas, lo que fomenta el vínculo entre los padres y el recién nacido, colaborando en el contacto piel con piel y reforzando el apoyo emocional. En definitiva, que la atención sea más humana.

Estar acompañada en una consulta de embarazo mitiga el miedo. “Esos minutos son terribles, sobre todo en los casos de una pérdida anterior hay mucha preocupación. No se habla mucho de las pérdidas gestacionales, pero tener que estar sola en un lugar en el que recibiste la peor noticia de tu vida es muy delicado”

A mediados de noviembre, tuvo lugar en el hospital de Ourense la primera cesárea con el nuevo protocolo. La madre se sintió “segura”, un contraste con el “miedo, por verme sola” –comparó– que había experimentado en un parto previo con cesárea. El área sanitaria calcula que unas 230 parejas al año podrán beneficiarse del nuevo protocolo, según el histórico de cesáreas programadas en los tres hospitales públicos de la provincia (Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras).

Hace unos días, varias integrantes de la plataforma se reunieron con el gerente del área sanitaria ourensana, Félix Rubial. Aprovecharon el encuentro para “dar a conocer una realidad social”, a través de las reivindicaciones de mujeres y familias relacionadas con el acompañamiento en el parto, pero también durante el seguimiento hospitalario del embarazo. En centros como el de Ourense las mujeres entran solas a pruebas como la ecografía de la semana 20, muy importante para descartar posibles malformaciones en el desarrollo fetal.

"No cuesta nada dejar pasar al padre, ¿por qué mantener algo que hace sufrir?"

“El gerente nos dijo que se iba a intentar solucionar”, indica Campos. En Pontevedra, por ejemplo, pueden acceder a estas pruebas “hasta los hermanos pequeños”. Estar acompañada en esa consulta mitiga el miedo. “Esos minutos son terribles, sobre todo en los casos de una pérdida anterior hay mucha preocupación. No se habla mucho de las pérdidas gestacionales, pero tener que estar sola en un lugar en el que recibiste la peor noticia de tu vida es muy delicado”.

Adaptar el protocolo se trata de una cuestión de empatía, una decisión acorde a los planes de humanización de la atención sanitaria. “No cuesta nada dejar pasar al padre, ¿por qué mantener algo que hace sufrir? Las mujeres y las familias se encuentran en una situación muy vulnerable en esos momentos. Solucionarlo tiene un coste de cero euros”, subraya la portavoz. Desde el área sanitaria ourensana no entran en detalles, pero indican que el encuentro con la plataforma Loita fue “muy cordial” y abren la puerta a mantener más contactos.

"Las listas de espera en atención temprana son larguísimas, muchos profesionales no tienen formación en pediatría y la precariedad de los contratos impide que se genere un vínculo entre los terapeutas y los menores"

Galicia es la primera comunidad que ha regulado el acompañamiento y el piel con piel en las cesáreas no urgentes –la iniciativa fue aprobada en el Parlamento–, aunque la implantación del protocolo es desigual, con ritmos distintos, en las diversas áreas sanitarias de la comunidad. Puede hacerse en el hospital do Salnés, en Pontevedra, en Santiago y en Ourense. En Lugo también están trabajando en el cambio del protocolo, indica Loita.

"No todas las familias se pueden permitir pagar terapias privadas. Nuestro deber como sociedad es cumplir con estos niños y niñas, ya que son el futuro de Galicia"

La plataforma ha tenido conocimiento de la próxima celebración de una reunión entre el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y los gerentes de las distintas áreas sanitarias, el miércoles, 13 de diciembre, para unificar una práctica común sobre el acompañamiento en las cesáreas no urgentes. La plataforma ha solicitado, por correo electrónico, poder estar presente ese día para, antes de que empiece la sesión, leer un comunicado con el que pretenden transmitir el sentir de las madres y de las familias que pasan ese proceso –información recopilada con testimonios de toda Galicia–, o al menos que se tenga en cuenta en esa reunión del Sergas su postura remitida por e-mail.

Tras los cambios conseguidos en solo medio año y mientras se extiende el debate a más áreas sanitarias sobre los protocolos de acompañamiento, la plataforma se marca nuevos objetivos en su meta general de que la calidad de la atención sanitaria a los menores y las mujeres embarazadas mejore. Loita, que agradece el trato recibido por la mayoría de gerentes, pretende reunirse a principios de 2024 con el conselleiro Julio García Comesaña, “para exponer la situación de la atención temprana en Galicia, desde la perspectiva de las familias, ya que consideramos que hay muchos puntos de la ley que no se están cumpliendo”, afirma el colectivo.

“Una lista de espera de dos años para ir al logopeda es una barbaridad”

“Entre otras cosas, las listas de espera son larguísimas, muchos profesionales no tienen formación en pediatría y la precariedad de los contratos impide que se genere un vínculo entre los terapeutas y los menores”, advierte la plataforma. “Una lista de espera de dos años para ir al logopeda es una barbaridad”, subraya Tamara. “Las familias necesitamos un aumento del número de profesionales, y que quienes atiendan a los niños y niñas tengan la especialidad de pediatría”.

2.300 niños sin pediatra en la comarca de O Carballiño: “Están jugando con la salud de los más vulnerables”

En su comunicación a la consellería, la plataforma incide en que “en el caso de los niños y niñas en atención temprana, cada día cuenta, cada terapia cuenta, porque de ella puede depender su futuro. No todas las familias se pueden permitir pagar terapias privadas. Nuestro deber como sociedad es cumplir con estos niños y niñas, ya que son el futuro de Galicia”.

"Son niños, están indefensos, necesitan que peleemos con todas nuestras fuerzas para garantizar que reciben una atención sanitaria de calidad"

Poniendo el foco en los menores, Loita justifica la necesidad de la reunión con Comesaña. “No lo pedimos por nosotros, sino por ellos y ellas. Necesitan que desde la consellería les proporcionen las herramientas para tener un futuro digno”.

La plataforma apela al factor humano: “Por favor, no miréis para otro lado. Pensad solo por un instante que podrían ser vuestros hijos, nietos, sobrinos o vecinos. Son niños, están indefensos, necesitan que peleemos con todas nuestras fuerzas para garantizar que reciben una atención sanitaria de calidad”.