Ocho minutos de delirio en el pleno fallido de Ourense: Jácome amenaza al interventor y le acusa de “lawfare”

La oposición impidió que se celebrase la sesión al faltar unos informes técnicos de la modificaciones de crédito que el alcalde pretendía aprobar

Jácome, con el interventor municipal a la derecha de la imagen, en el pleno fallido de esta mañana

Jácome, con el interventor municipal a la derecha de la imagen, en el pleno fallido de esta mañana / Iñaki Osorio

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, acusó esta mañana en el salón de plenos al interventor del Concello de lawfare o “guerra jurídica”, e insinuó que va a tomar medidas contra él: “No lo vamos a tolerar”. El enfado del regidor llega después de no presentar a tiempo unos informes de fiscalización, que impidieron que pudiera celebrarse el pleno extraordinario previsto para hoy, el segundo que convoca el regidor en 24 horas y el séptimo con carácter extraordinario del mandato.

Con este pleno, cuya urgencia le denegó la oposición, precisamente por la falta de esos informes técnicos, el Gobierno local que preside Jácome con minoría de 10 escaños de 27 pretendía sacar adelante sendas modificaciones de crédito, por un total de 5,5 millones de euros, con los que garantizar liquidez antes de fin de año. El alcalde necesitaba aprobar este mecanismo al gobernar sin unos presupuestos aprobados desde el año 2020. De haberlas sacado adelante, las modificaciones alcanzarían las 23 en lo que va de mandato. 

El “no pleno” más delirante, pues no pudo celebrase al no aprobar la oposición la urgencia, duró apenas ocho minutos y comenzó ya con el abandono de la sala antes de la votación del BNG, después de que el alcalde le retirara la palabra a su portavoz, Luis Seara. El nacionalista trataba de explicar que iban a denegar la celebración del pleno “por una flagrante y evidente vulneración de la legislación vigente, al pedirnos que aprobemos sendos expedientes sin informe de fiscalización previo”.

El regidor, tras acusar al interventor de intentar “gobernar el Concello”, impidió también a este funcionario público defenderse: ”Solo puede intervenir para hablar de ilegalidades, no cuando hablan mal de usted en el pleno”, contestó cuando iba a pronunciarse. Aunque Jácome reconoció que la ley exige informes técnicos, acompañando a estos expedientes, lo calificó de “surrealista” porque, a su entender, “esas modificaciones ya estaban informadas cuando era una sola, ahora vienen separadas en dos, pero el contenido es el mismo”.

“Eran obras vitales”

Aún tuvo tiempo el alcalde de denegar la palabra a la portavoz del PSOE Natalia González a la que acusó de “ignorante”, por desconocer cuando el reglamento le permite intervenir en un pleno, mandar callar a dos ediles del PP que estaba hablando y de culpar a la oposición y al interventor, —que ya tuvo varios actos de respaldo de los colegios de interventores, ante las continuas críticas del alcalde a su labor como funcionario público— de impedir hacer obras “vitales para la ciudad” que no podrán contar con presupuesto “hasta abril o mayo” del año que viene. Obras que en muchos casos estaban adjudicadas, reconoció, pero no tenía presupuesto para ellas.