El joven que apuñaló a un compañero de FP no irá a prisión por una enfermedad con "padecimientos incurables"

Rebajan la pena de 5 a 3 años de cárcel, sin efectos porque se suspende la aplicación al tener en cuenta el trastorno psiquiátrico que padece desde la infancia

El joven acusado, en el banquillo de la Audiencia Provincial de Ourense.

El joven acusado, en el banquillo de la Audiencia Provincial de Ourense. / IÑAKI OSORIO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

"Los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables", establece el artículo 80.4 del Código Penal. Es el presupuesto que se aplica para que no tenga efectos la pena de 3 años de prisión que acepta un joven de Ourense, P. L. A., que asestó cuatro puñaladas a un compañero de estudios de FP, hace ahora dos años.

Un acuerdo entre las partes (Fiscalía, acusación particular y defensa), al que el encausado dio el visto bueno este miércoles en la Audiencia Provincial, rebaja la condena a 3 años de prisión, cuyos efectos quedarán suspendidos atendiendo a la enfermedad psiquiátrica que padece desde la infancia el autor de la tentativa de homicidio. El joven carece de antecedentes penales y presenta un trastorno de personalidad con rasgos evitativos. En enero de 2022 –con posterioridad a los hechos–, le reconocieron un grado de discapacidad del 24%. El último informe psiquiátrico alude a un trastorno esquizoafectivo de tipo depresivo cronificado. Se encuentra a tratamiento.

En su calificación inicial, la Fiscalía no apreciaba razones para aplicar una atenuante, porque consideraba que el trastorno “no afecta a sus capacidades cognitivas ni volitivas". Con la conformidad, el ministerio público rebajó en un grado la solicitud de condena y además se mostró a favor de la suspensión por el citado artículo 80.4. 

El pacto entre la acusación particular y la defensa fija el pago de una indemnización a favor de la víctima de casi 11.000 euros, para resarcir al chico de las lesiones y secuelas. La sentencia de conformidad también establece una orden de alejamiento y de prohibición de comunicación que, según el letrado del perjudicado, debe ser seis años superior a la pena impuesta (es decir, nueve).

El reconocimiento de los hechos por parte del acusado, que se plasma en la sentencia de conformidad, ha evitado la celebración del juicio. Estaban citados más de una decena de agentes de la Policía Local y la comisaría provincial, así como compañeros de la víctima y el agresor, quien permanecía en libertad provisional. Tras llegar a ingresar en prisión después de ser detenido, el juzgado acordó otras medidas cautelares: firmas en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, y no acercarse a menos de 500 metros del perjudicado, ni comunicarse con él.

Así ocurrieron los hechos

El 5 de noviembre de 2021, en torno a las 11.40 horas de la mañana, el acusado entró en el bar y mantuvo una conversación sobre un examen con un grupo de compañeros de estudios del CIFP A Carballeira, que se encontraban en una mesa de la terraza. Uno de ellos –la víctima– se levantó para dejar un sitio al acusado en el lugar en el que el grupo había colocado sus mochilas. El encausado sacó una navaja tipo mariposa, de unos diez centímetros de filo, y asestó dos puñaladas al perjudicado cuando estaba de espaldas, por lo que no pudo ver venir el ataque en la zona lumbar.

La navaja mariposa (de color verde, en la parte superior izquierda) que utilizó el acusado en el ataque.

La navaja mariposa (de color verde, en la parte superior izquierda) que utilizó el acusado en el ataque. / POLICÍA

El acusado tenía “intención de acabar con la vida” de la víctima, afirma la Fiscalía en el escrito de calificación, cuyo relato se mantiene invariable tras el acuerdo de conformidad. Cuando el herido se dio la vuelta para ver qué sucedía, el atacante le asestó otras dos puñaladas más. Una de ellas iba dirigida al cuello, pero por suerte el perjudicado consiguió esquivar ese ataque, que finalmente le impactó en un hombro.

Un anorak que llevaba la víctima amortiguó el ataque

La víctima sufrió lesiones que, según el forense, afectaron a la piel y al tejido subcutáneo y muscular. Por fortuna, las puñaladas no alcanzaron órganos vitales. El hecho de que ocurriese en invierno y el perjudicado estuviese abrigado resultó, en este caso, un factor de protección. El compañero agredido llevaba un anorak acolchado que, según destaca la Fiscalía en su escrito, “amortiguó el efecto de los ataques punzantes”.

La mesa de terraza donde se encontraba la víctima y otros estudiantes.

La mesa de terraza donde se encontraba la víctima y otros estudiantes. / F. CASANOVA

Con todo, estuvo tres días ingresado en el hospital y necesitó suturas, un drenaje en la herida del hombro así como analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos. Las heridas tardaron en curar 53 días. Conserva como secuelas cicatrices en las zonas del ataque.