El acusado de asestar cuatro puñaladas a un compañero de FP se enfrenta a 5 años de cárcel

La Audiencia Provincial de Ourense tiene previsto juzgar el 22 de noviembre a un joven acusado de acuchillar, en noviembre de 2021, a un compañero de estudios de Formación Profesional, cuando la víctima y otras personas se encontraban en una terraza de un bar próximo al centro de A Carballeira. La Fiscalía califica los hechos como un delito de homicidio en grado de tentativa. Solicita una condena de 5 años de cárcel así como una indemnización de más de 8.400 euros, por las lesiones y las secuelas.

El presunto autor de los hechos está en libertad, con medidas cautelares: debe comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, y no puede acercarse a menos de 500 metros del perjudicado. También tiene prohibido comunicarse con él por cualquier medio.

Tiene una discapacidad del 24%, pero la Fiscalía no ve atenuante

El encausado carece de antecedentes penales y, según consta en el procedimiento judicial, padece un trastorno de personalidad con rasgos evitativos. Pero, según la Fiscalía, esta situación “no afecta a sus capacidades cognitivas ni volitivas”. Desde el 20 de enero de 2022 –con posterioridad a los hechos–, tiene reconocido un grado de discapacidad del 24%. El ministerio público considera que no se cumplen las circunstancias para aplicar ninguna atenuante.

Antes del ataque, estuvo hablando sobre un examen

El 5 de noviembre de 2021, en torno a las 11.40 horas de la mañana, el acusado entró en el bar y mantuvo una conversación sobre un examen con un grupo de compañeros de estudios del CIFP A Carballeira, que se encontraban en una mesa de la terraza.

Uno de ellos –la víctima– se levantó para dejar un sitio al acusado en el lugar en el que el grupo había colocado sus mochilas. Presuntamente, el encausado sacó una navaja tipo mariposa, de unos diez centímetros de filo, y asestó dos puñaladas al perjudicado cuando estaba de espaldas, por lo que no pudo ver venir el ataque en la zona lumbar.

El acusado tenía “intención de acabar con la vida” de la víctima, considera la Fiscalía. Cuando el herido se dio la vuelta para ver qué sucedía, el sospechoso presuntamente le asestó otras dos puñaladas más. Una de ellas iba dirigida al cuello –señala el ministerio público–, pero por suerte el perjudicado consiguió esquivar ese ataque, que finalmente le impactó en un hombro.

Su anorak amortiguó el ataque

La víctima sufrió lesiones que, según el forense, afectaron a la piel y al tejido subcutáneo y muscular. Por fortuna, las puñaladas no alcanzaron órganos vitales. El hecho de que ocurriese en invierno y el perjudicado estuviese abrigado resultó, en este caso, un factor de protección. El compañero agredido llevaba un anorak acolchado que, según destaca la Fiscalía en su escrito, “amortiguó el efecto de los ataques punzantes”.

Con todo, estuvo tres días ingresado en el hospital y necesitó suturas, un drenaje en la herida del hombro así como analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos. Las heridas tardaron en curar 53 días. Conserva como secuelas cicatrices en las zonas del ataque.