Cien años de un monumento nacional

Data del siglo VI y es el conjunto monacal más antiguo de Galicia y el único que conserva parte de su estructura original, una capilla excavada en la roca. Además, el Monasterio de San Pedro de Rocas, en Esgos, es uno de los primeros bienes singulares de la provincia de Ourense que logró la declaración de Monumento Histórico Nacional, una distinción que le otorga una protección especial para su conservación y que realza su potencial como reclamo turístico en plena Ribeira Sacra.

Este miércoles, 20 de septiembre, se cumplieron 100 años desde que el cenobio alcanzó esta categoría y la Diputación de Ourense organizó un acto público para celebrarlo al que asistieron el presidente de la institución, Luis Menor; la directora xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta, María del Carmen Martínez; el subdelegado del Gobierno, Emilio González, alcaldes de la Ribeira Sacra y representantes del Obispado de Ourense y de ámbitos como la cultura y la universidad. No faltó a la cita el expresidente de la Diputación y senador del PP, Manuel Baltar, que durante su mandato promocionó este enclave como elemento singular y lo convirtió en sede de diferentes actividades. Su presencia en este acto público supuso también un reencuentro con autoridades y compañeros de la Diputación tras su renuncia al acta de concejal de Esgos y a presidir la Diputación, y su posterior toma de posesión como senador.

La declaración de la también llamada Iglesia Rupestre de San Pedro de Rocas se inscribió el 20 de septiembre de 1923 en la Gaceta de Madrid, diario oficial que más tarde fue sustituido por el BOE. Luis Menor quiso destacar en esta efemérides la relevancia de un conjunto histórico que “trasciende la provincia de Ourense y demuestra ser el mayor enclave de atracción de la Ribeira Sacra”. De hecho, avanzó que ha recibido en lo que va de año 40.000 visitantes, logrando una cifra récord. Solo en agosto recibió a 12.000 personas, un 4% más que el año anterior. Según los datos recogidos por el personal técnico, los turistas valoran sobre todo aspectos como la belleza del entorno, el montaje del centro de interpretación y el cuidado y limpieza del espacio.

Por su parte, María del Carmen Martínez destacó el buen estado de conservación de Rocas y recordó que está considerado por los expertos como uno de los bienes más singulares de Galicia. Precisamente, dijo, “fue una de las primeras anotaciones del actual Rexistro de Patrimonio da Xunta”, explicó.

Otros monumentos nacionales centenarios

San Pedro de Rocas fue uno de los primeros monumentos en lograr esta declaración nacional hace cien años, pero no el primero. Esa posición la ostenta la Iglesia de Santa Comba y San Torcuato de Bande, que fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, en 1921. Dos años después, en abril de 1923, se anotaron la Capilla de San Miguel Arcángel de Celanova y los monasterios de Oseira y Santo Estevo de Ribas de Sil. Además, el mismo día que se le concedió a Rocas, se inscribió también el Claustro de San Francisco, en Ourense.

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